Roma (Reuters).- El Papa Francisco dijo el jueves que la especulación financiera y la corrupción estaban manteniendo a millones de personas con hambre y que la crisis financiera no podía ser usada como una excusa para el fracaso en la ayuda a los pobres.
El discurso fue el último de una serie de críticas del pontífice argentino, el primer Papa latinoamericano, a lo que ha llamado “la dictadura de la economía” y la expansión de los valores consumistas.
“Es un hecho bien conocido que los actuales niveles de producción son suficientes, pero aún así millones de personas todavía están sufriendo y muriendo de hambre. Esto es realmente escandaloso”, dijo Francisco en un discurso ante participantes de una conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Roma.
El Papa ha hecho reiterados pedidos para combatir la pobreza y centrarse en las necesidades de los pobres desde que asumió como sucesor de Benedicto XVI en marzo.
Ha tomado como su misión rejuvenecer una institución plagada de escándalos, incluidos abusos sexuales por parte de curas, y en franca pérdida de fieles. “Tiene que hallarse un camino para permitir que todos se beneficien de los frutos de la tierra, y no simplemente cerrar la brecha entre el rico y aquellos que deben ser satisfechos con migajas que se caen de la mesa”, dijo.
“Hay una necesidad de oponerse a los intereses económicos cortoplacistas y a la mentalidad de poder de unos pocos que excluyen a la mayoría de las personas del mundo”, agregó.
Anteriormente este mes, en un discurso previo a la cumbre de líderes del Grupo de los Ocho países más ricos del mundo (G8), Francisco denunció lo que denominó una cultura del despilfarro en un mundo crecientemente consumista y dijo que desechar comida buena era como robar a los pobres.