Para empezar el 2013 con el pie derecho en materia de inclusión social, el economista jefe del IPE, Pablo Secada, considera que hay que “concentrarse en lo que ya está sobre la mesa: infraestructura rural, infraestructura en general y Camisea”. Cubriendo esos puntos en la agenda de políticas públicas, “el país va a dar un salto para adelante y empezará a crecer a tasas de 6.5% en el mediano plazo”, agregó Secada.
Respecto a la infraestructura rural, el economista destacó que la Ley de Presupuesto 2013 (Ley N° 29951, Art° 23) apoye el Plan de Desarrollo Rural, que enmarca la articulación de infraestructura en zonas rurales. Con ello, el Tesoro Público queda autorizado para depositar hasta s/. 600 millones al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social para que ejecute dicho proyecto.
“Si el programa de infraestructura rural sale bien, va a empezar a sentirse mucho más la inclusión social”, dijo Secada. “Si se empieza a pensar en inclusión social además de infraestructura, vamos a dar un gran paso, pero no creo que lo vayamos a dar en este Gobierno”, agregó. ¿La razón? Ni los ministros ni el presidente Humala “se han comprado la reforma de infraestructura” todavía.
Entre los principales factores que evitan que el Perú “dé un brinco” en esta área, se encuentra el diseño bajo el que se trabaja. Estos incluyen la “resistencia política de los ministerios que andan bloqueando concesiones” y la burocracia. En este último punto, el mejoramiento de Camisea también se ve estancado, indicó Secada.
Sin mentiras
El gran pendiente del Ministerio de Energía y Minas es poner en marcha el proyecto del consorcio Camisea. “Tenemos que dejarnos de cuentos. Para eso hay que agradecerles por sus servicios a los ingenieros Espinoza y Liu y traer gente competente a trabajarlo. El ministro Merino tiene que dejar de comerse los sapos y decirle al presidente qué se puede hacer y qué no”, sentenció el jefe del IPE.
Aquello que será posible o imposible de hacer se refiere a la masificación del gas. El economista cuestionó los anuncios del Gobierno: “¿Por qué le siguen mintiendo a los cusqueños? No pueden poner gas en el Cusco porque no se puede levantar los pisos para poner tuberías de gas. Eso pasaría en ocho, diez años”.
Por otro lado, en la educación también hay tareas pendientes. Secada no ve con buenos ojos la reciente reforma de la Carrera Magisterial: “Estamos haciendo las cosas realmente mal. Se pudo haber mejorado un poco la evaluación de los docentes y se pudo haber cambiado el paradigma de evaluación dentro de la misma ley que teníamos”.
Finalmente, en el sector salud —a pesar de que Secada considera que esta cartera ministerial es liderada por un equipo serio— “hay una resistencia al cambio tremenda y mucha corrupción”. Visto así el panorama, juzgó Secada, el Ministerio de Salud, así como el Midis, necesitarán todo el apoyo posible de la Presidencia para poner en marcha sus proyectos el año que viene.
