Bruselas (Reuters).- El Banco Central Europeo (BCE) debe considerar la compra de bonos gubernamentales y corporativos para ayudar a evitar un ciclo deflacionario al estilo japonés en la zona euro, dijo la OCDE.
Fue una llamado directo para que el BCE lleve a cabo un alivio cuantitativo (QE, por sus siglas en inglés), una política que actualmente divide al banco, frente a lo que el organismo asesor de países desarrollados considera un riesgo de deflación.
La inflación en la zona euro de 17 países fue la menor de casi cuatro años en octubre, mientras la economía lucha para recuperarse tras salir de la recesión más larga que ha tenido.
A pesar de una baja sorpresiva de las tasas del BCE este mes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dijo en su último panorama económico que el banco necesita tomar medidas más osadas en momentos de gran desempleo y dificultades para conseguir crédito.
“Los riesgos de deflación podrían estar aumentando lentamente”, dijo el principal economista de la OCDE, Pier Carlo Padoan a Reuters.
“El BCE debe ser muy cuidadoso y estar preparado para usar incluso medidas no convencionales para evitar que los riesgos de deflación se vuelvan permanentes”, dijo el economista.
Bajo sus estatutos, el BCE no puede comprar bonos directamente de los gobiernos pero puede encontrar formas para comprarlos a los bancos, por ejemplo, en el mercado secundario o aceptarlos como garantías a cambio de financiamiento.
La zona euro todavía está lejos de la deflación sufrida por Japón a principios de la década de 1990, cuando una caída de precios debilitó la demanda, lo que derivó en recortes salariales y precios aún más bajos.
No obstante, Irlanda, Chipre y Grecia registraron deflaciones en octubre, y los precios al consumidor en el conjunto de la zona euro llegaron a caer en octubre frente a septiembre un 0.1%.
El llamado de la OCDE llega después de comentarios del miembro de la Junta de Gobierno del BCE Peter Praet, en una entrevista este mes, quien dijo que la compra de activos era una de las herramientas disponibles para el banco central además de los recortes de tasas de interés.
Los comentarios apuntaron a que el BCE, tras recortar las tasa y proporcionar liquidez a los bancos, podría estar considerando la medida controvertida de comprar activos, porque no tiene muchas más opciones. Sin embargo, no está claro si esto imitaría al programa de alivio cuantitativo estadounidense.
El BCE inyectó más de 1 billón de euros en el sistema bancario a través de préstamos ultrabaratos a tres años en diciembre de 2011 y febrero de 2012, llamados créditos LTRO. “Los LTRO ya fueron usados y podrían volver a usarse”, dijo Padoan. “Sin embargo, tal vez el BCE podría pensar en formas de adquisición de activos”, dijo.
Respondiendo a si se refería a bonos corporativos, Padoan dijo: “Eso podría ser una posibilidad”.