Washington (Reuters).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que no cree que sea inevitable que el Congreso deje que profundos recortes de gastos automáticos entren en vigor a partir del 1 de marzo.
Obama y legisladores republicanos están enfrentados respecto al gasto gubernamental y los impuestos, y no parecen encaminarse a encontrar una solución para evitar que los recortes se produzcan como está establecido.
El presidente dijo que si se permite que entre en vigor, la reducción de gastos desaceleraría la recuperación de la mayor economía mundial, con un efecto que repercutiría en el crecimiento de todo el mundo.
Sin embargo, los recortes de gastos probablemente no sacudan el sistema financiero mundial, aseguró durante una reunión con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.