El número de transacciones realizadas en el sistema bancario con medios de pago distintos al efectivo totalizó 637.8 millones entre enero y setiembre del 2015, cifra mayor en 28.3 millones (4.66% más) respecto a similar periodo del 2014, reportó Asbanc.

Las transacciones realizadas a través de las tarjetas de débito (que representaron el 58% del total) pasaron de 342.9 millones en los nueve primeros meses del 2014 a 367.5 millones en similar periodo del 2015, mostrando un avance de 24.6 millones de transacciones (7.16%).

El segundo medio de pago es la tarjeta de crédito –con un porcentaje significativamente menor que el primero- (representó el 15.59% del total), y cuyas transacciones aumentaron en 9.4 millones (10.45%) al pasar de 90 millones a 99.4 millones.

Seguidamente se ubicaron las transferencias de fondos dentro de una misma entidad (que representaron el 19.10% del total), mejor conocidas como transferencias bancarias; las que aumentaron en 5.4 millones de transacciones (4.67%), pasando de 116.4 millones a 121.8 millones.

Asbanc resaltó que el desempeño de las transferencias interbancarias a través de la Cámara de Compensación Electrónica (CCE), las que a pesar de representar sólo el 1% del total, evidenciaron un aumento de 1.3 millones de transacciones (lo que representó el avance porcentual más alto entre los diferentes medios de pago, de 28.59%), al pasar de 4.6 millones a 5.9 millones.

Indicó que el crecimiento observado en el uso de los instrumentos descritos generó que otros medios de pago más tradicionales, como los cheques (que cayeron en 2.3 millones de transacciones en el periodo analizado) o los débitos en cuenta (que retrocedieron en 10.2 millones de operaciones) fueran menos utilizados por los clientes financieros.

Hacia adelante se prevé que el número de transacciones con medios distintos al efectivo continúe avanzando, de la mano de un comportamiento análogo en la actividad económica del país.

Todo ello, en línea con el objetivo que tiene la banca de promover la reducción del uso del efectivo, lo que traerá beneficios como el aumento de la formalización, mayor seguridad, menores costos de transacción, entre otros, indicó.

En esta evolución, es esperable también que la tendencia mostrada se mantenga, con las tarjetas de crédito y débito, y las transferencias bancarias e interbancarias ganando terreno sobre otros medios de pago, dada la creciente preferencia del público por su uso.