(Bloomberg).- Los nuevos acuerdos de libre comercio del Reino Unido con países no pertenecientes a la Unión Europea no llegarán a compensar el impacto de una salida de la UE, según el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social del Reino Unido.
Según la estructura de acuerdos existentes entre 42 países, los beneficios de un pacto con Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, o con Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica, serían “muy pequeños comparados con los costes de una retirada del mercado único de la Unión Europea”, dijo el instituto Niesr (por sus siglas en inglés), con sede en Londres en un informe.
El instituto anticipa que una salida del mercado único podría llevar a una contracción del comercio total del Reino Unido a largo plazo de entre un 22% y un 30%, y un incremento del comercio resultante de nuevos acuerdos equivalente a tan solo el 2.2% y el 2.6%. Las conclusiones, que se publicaron inicialmente en un blog el 27 de enero, no anticipan un repunte en absoluto en el comercio de los servicios, que representa la mayor parte de la actividad económica del Reino Unido.
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“Esta drástica diferencia refleja principalmente el hecho de que el mercado único es un acuerdo comercial muy amplio y profundo con el objetivo de reducir las barreras no arancelarias, mientras que la mayoría de los acuerdos de libre comercio con países no pertenecientes a la UE parecen ser bastante inefectivos” en este respecto, escribieron los economistas Monique Ebell y James Warren. “Si el Reino Unido va a reemplazar la pérdida de comercio tras una salida del mercado único, necesitará pactar acuerdos comerciales mucho más efectivos”, especialmente en el sector de servicios.
Previsión del Reino Unido.
En el informe publicado el miércoles, Niesr también elevó la proyección de crecimiento del Reino Unido para el 2017 al 1.7%, del 1.4%, y rebajó su pronóstico para el 2018 al 1.9%, del 2.2%. El instituto mantuvo su estimación para el 2016 en el 2% y anticipa una aceleración de los precios de consumo al 3.3% este año, con un máximo de un 3.7% para finales del 2017.
El Banco de Inglaterra probablemente elevará su propia estimación de crecimiento a corto plazo y de la inflación este jueves, que se publicará junto con el anuncio sobre tipos de interés. Asimismo, el banco podría poner de relieve los posibles riesgos a largo plazo derivados del Brexit, lo que podría suavizar las expectativas de un ajuste de la política monetaria ante la subida de los precios por encima del objetivo del banco central del 2%.
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Niesr cree que el Banco de Inglaterra mirará más allá del “alza temporal” de la inflación y mantendrá los tipos de interés en un mínimo récord del 0,25 por ciento hasta el segundo semestre del 2019.
El alza de la inflación, junto con otros factores, también podría agravar la desigualdad, según un informe de Resolution Foundation publicado el miércoles. Este tema ha adquirido relevancia en el debate político tras el referéndum sobre el Brexit, el cual puso de manifiesto el problema de la desigualdad de riquezas en un país dividido donde muchos se sienten olvidados.
La renta disponible de los hogares más pobres en el Reino Unido podría disminuir en los próximos años, según el grupo de estudios. El aumento de la subida de precios, el estancamiento de los sueldos y los recortes en las prestaciones sociales significan que el crecimiento de ingresos para la mitad más pobre de los hogares caerá en un 2 por ciento mientras que la otra mitad más rica podría disfrutar de unas ganancias de cerca de un 7 por ciento en el mismo periodo.
Si estas previsiones se materializan, el aumento de la desigualdad resultante durante el actual Gobierno británico sería el peor desde la administración de Margaret Thatcher en la década de 1980, según el informe.