Shanghái (Reuters).- Moody’s Investors Service bajó hoy la perspectiva de la calificación de China a “negativa” desde “estable”, citando la incertidumbre sobre la capacidad de las autoridades para implementar reformas, una creciente deuda del Gobierno y menores reservas.
“Sin reformas creíbles y eficientes, el crecimiento del PBI de China se desacelerará notablemente porque la alta carga de deuda golpea la inversión empresarial y la demografía se vuelve cada vez más desfavorable. La deuda gubernamental podría crecer más rápidamente de lo que estamos esperando”, dijo Moody’s en un comunicado.
La agencia dijo que su comité de calificaciones discutió la situación de China en una reunión del 9 de febrero, en la que se revisaron la fortaleza fiscal e institucional del país, así como su vulnerabilidad frente a posibles riesgos.
Moody’s dijo que la rebaja fue motivada por las expectativas de una continua debilidad fiscal en China y por la caída de sus reservas extranjeras, que se contrajeron en 762,000 millones de dólares durante los últimos 18 meses.
También dijo que existen riesgos de que la credibilidad de los funcionarios sea menoscabada por la implementación incompleta o por la revocación parcial de algunas reformas.
“Las intervenciones en los mercados bursátil y cambiario durante el último año sugieren que garantizar la estabilidad financiera y económica también es un objetivo, pero hay una incertidumbre considerable sobre las prioridades de política”, dijo Moody’s.
No obstante, la agencia mantuvo su nota ‘Aa3’ para el país, destacando que las considerables reservas fiscales y extranjeras del país le dan tiempo para implementar las reformas y abordar gradualmente los desequilibrios económicos.
Moody’s advirtió, sin embargo, que podría rebajar la calificación de China si ve una desaceleración de las reformas necesarias para respaldar un crecimiento sostenible y proteger el balance del Gobierno.