En los primeros ocho meses de este año (enero-agosto), las exportaciones agrarias alcanzaron un valor de US$ 3,125 millones lo que representó un crecimiento de 21.4% (US$ 551 millones más) con respecto al mismo periodo del 2013 (US$ 2,574 millones), refirió el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites.
Explicó que el aumento de las exportaciones agrarias en este período obedeció a la mayor demanda de alimentos del rubro no tradicional de las naciones del hemisferio norte, así como los mejores precios presentados con determinados productos en el mercado.
Según el reporte de la Oficina de Estudios Económicos y Estadísticos del Minagri, los productos que reportaron mayores ventas al exterior fueron la quinua (222.7% más que en el mismo periodo del año pasado), cacao en grano (105%), uvas frescas (79%), paltas frescas (67.7%) y mangos frescos (27%).
También se resaltaron las mayores colocaciones de aceite de palma en bruto con (423.5%), mandarinas (40.3%), preparaciones para alimento animal (31.6%) y bananas tipo “Cavendish Valery” (27.4%).
Tradicionales y no tradicionales
El ministro Benites destacó que las exportaciones agrarias no tradicionales, que representan el 87.7% del total de las colocaciones, registraron un monto de US$ 2,742 millones, lo que significó un incremento de 25.5% (US$ 557 millones más) con respecto a lo obtenido en el mismo período de 2013 (US$ 2,185 millones).
Por otro lado, señaló que las exportaciones agrarias tradicionales ascendieron a US$ 383 millones, disminuyendo 1,5% (-US$ 6 millones) respecto a lo registrado en el acumulado enero-agosto de 2013 (US$ 389 millones).
Principales mercados
Por otra parte, el ministro expresó que los Estados Unidos se mantiene como principal destino con una participación del 27.1% del total, seguido de Holanda (13.4%), Alemania (5.7%), España (5.5%), Ecuador (4.7%) e Inglaterra (4.1%).
De otro lado, el ministro resaltó que en los primeros ochos meses del año se presentó una balanza comercial agraria que registró un superávit de US$ 241 millones, como resultado de las mayores ventas al exterior de productos agrarios no tradicionales (especialmente frutas y hortalizas) frente al menor valor de importación.
