El ministro de Agricultura y Riego, Juan Benites, declaró que el 70% del consumo de alimentos se produce en la agricultura familiar. Estas declaraciones se dan en línea con el lanzamiento del Año Internacional de la Agricultura Familiar.
“Este tipo de agricultura -de no más de 5 hectáreas- que produce el maíz, la quinua, la papa, hay que revalorarlo en términos de lo que significa también su valor ‘ancestral’, es decir sus prácticas culturales que se han impuesto al cambio climático”, manifestó.
Respecto a la crítica de que se debería apostar más por un gran latifundio en vez de un ‘minifundio’, el ministro responde que la agricultura que se ha hecho de agroexportación se ha concentrado básicamente en la costa, donde hay mayor disponibilidad de tierras debido a la concentración de un gran cantidad de proyectos de irrigación.
“Seguramente hacia el futuro también habrán otros proyectos como Olmos y Majes que nos van a permitir tener una buena disponibilidad de tierras para desarrollar agricultura a escala, pero eso no inhibe las posibilidades que tiene la pequeña agricultura”, puntualizó.
Benites añadió que en la medida que se continúe trabajando los temas de asociatividad que permitan concentrar producción, estandarizar productos con innovación tecnológica, usar semillas de calidad, se permitirá cubrir nichos de mercado importantes.
Efectos del Cambio Climático
Respecto a los excesos de lluvias y sequías en las distintas zonas del país, el ministro declara que si bien el cambio climático se está acentuando, este no representa un verdadero riesgo en términos generales para el abastecimiendo de alimentos en el país.
En el norte se revirtieron las sequías y por ende ya no existe un riesgo de desabastecimiento de arroz. Comparando los reportes mayoristas de las dos últimas semanas, salvo en productos como choclo, zanahoria y limón que han caído levemente -no más allá del 6%-, la situación de los productos alimenticios es similar.