La puesta en marcha del shock tecnológico en la agricultura, con infraestructura, carreteras y bienestar, acelerará la reducción de la pobreza, aumentando los ingresos de los hogares rurales entre 30% y 40% en un período no tan largo, anunció el ministro de Agricultura, Milton Von Hesse.
“Como responsables de políticas debemos realizar las cosas bien y rápido para ayudar a las personas, y reducir la pobreza. Ese es el gran reto de este Gobierno y por eso se ha creado el Fondo para la Inclusión Económica en las Zonas Rurales (Fonie), para que se pueda generar ese shock tecnológico, con infraestructura, carreteras y bienestar, a fin de generar un círculo virtuoso”, explicó.
“El Estado está haciendo su tarea lo más rápido posible y en los siguientes tres o cuatro años veremos los frutos”, agregó en declaraciones a la agencia Andina.
Las cifras a mediano y largo plazos corroborarán la posibilidad de salir de la pobreza masivamente, según el ministro, pues las comunidades campesinas “de pronto empiezan a tener esperanza y ven que se reconoce su esfuerzo”.
“Este shock tecnológico permitirá a los hogares que mejoren sus ingresos y bienestar, si es que existen las condiciones de clima, suelo y temperatura para que obtengan más de una cosecha al año, y cultivos más rentables. Si todas las cosas se hacen bien, en promedio, los ingresos deberían aumentar en un período no tan largo entre 30% y 40%”, calculó.
Von Hesse dio un ejemplo: “Si hoy produzco solo un cultivo y una vez al año porque tengo que depender de la lluvia, el día de mañana yo puedo reemplazar mi papa por una mejor variedad de ese tubérculo porque habrá un nuevo paquete tecnológico que implica mejores semillas y formas de riego”.