(Reuters) México busca replicar el éxito de su aguacate (palta) en el Super Bowl y vender miles de toneladas para el Mundial de Fútbol de Rusia 2018, mientras el país enfrenta un incierto panorama en el comercio con Estados Unidos si el republicano Donald Trump concreta las amenazas contra los productos mexicanos.
El secretario de Agricultura José Calzada dijo que durante el primer trimestre del 2017 México abrirá oficinas de representación comercial en Dubái y Rusia, mercado al que buscará enviar su codiciado aguacate, del que es el principal productor mundial.
“Así como el aguacate mexicano se posicionó en el Super Bowl, donde vendemos 100,000 toneladas nada más el día del Super Bowl, que son US$ 200 millones, queremos que en el campeonato mundial de fútbol en Rusia el aguacate mexicano tenga un posicionamiento bastante importante”, manifestó.
“Para nosotros es un mercado estratégico, muy importante”, destacó Calzada sobre Rusia.
Pese a que México embarca aguacate a una treintena de países, entre ellos Japón, Canadá y China, Estados Unidos es su principal destino, al que envió 808.31 toneladas el año pasado.
Trump ha amenazado con imponer aranceles de 35% a los productos mexicanos que entren al mercado de Estados Unidos y sacar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si no puede renegociarlo una vez que asuma la presidencia el 20 de enero.
El TLCAN ha disparado el comercio en la región desde que se puso en marcha entre ambos países y Canadá en 1994 y se ha convertido en el principal destino de las exportaciones mexicanas pese a los numerosos tratados comerciales del país.
México produce aguacate en una decena de estados entre los que destaca Michoacán, en el occidente de país, como el mayor productor y el único estado mexicano autorizado para exportar a Estados Unidos. En el 2015, México produjo 1.64 millones de toneladas de aguacate, de las que 1.28 millones salieron de Michoacán.