RIPE
Red Iberoamericana de Prensa Económica
El Economista de México
En este momento, a días de que concluya el 2013, es válido afirmar que solo la Selección Mexicana de Fútbol se encuentra en peor situación que la economía mexicana. Si el Tricolor tuvo cuatro técnicos en mes y medio, el Producto Bruto Interno (PBI) de México ha tenido tres recortes en lo que va del año 2013 y los pronósticos continúan ajustándose a la baja.
Del poderoso Tri olímpico del 2012 solo queda un equipo sin pasión, que hizo un último intento para conseguir su boleto al Mundial de Brasil 2014.
De la misma manera, México inició el año con grandes expectativas. El nuevo gobierno prometió un crecimiento de 3.5% e incluso mayor de aprobarse las reformas estructurales, que competen a los sectores de la energía y las telecomunicaciones, principalmente, pero la economía registra su menor expansión desde la crisis del 2009.
Ajuste
En mayo pasado, las autoridades hacendarias ajustaron la perspectiva de crecimiento del PBI a 3.1%, debido a la debilidad de la actividad económica global. Esta misma situación llevó a un segundo recorte en agosto pasado, para ubicarse en 1.8%.
Dentro de todo lo que atravesó la economía mexicana, la buena noticia es que las exportaciones, en particular las del sector automotor, han registrado alzas en los tres últimos meses y han contribuido a la expansión del PBI nacional, pero mientras la economía de Estados Unidos no repunte será difícil que otros sectores productivos arrojen cifras positivas.
Resulta ilusorio pensar que el PBI alcanzará la expansión estimada por la Secretaría de Hacienda para el próximo año, de 3.9%. Hasta ahora todos los pronósticos mantienen una expectativa de crecimiento de entre 3.0 y 3.5%.
Hay factores que pueden contribuir a arañar esa meta de crecimiento. Hasta este momento, el Gobierno federal continúa con su plan de inversiones en infraestructura, estimado en 4 billones de pesos para el próximo año. Llevarlo a cabo resulta primordial para la industria de la construcción y los miles de empleos que esta genera.
Negocio con tragedia
Por rudo que suene, hay un negocio ligado a la tragedia. La reconstrucción de autopistas, puentes, casas y otras obras dañadas por las tormentas tropicales detonará inversiones importantes a lo largo del país en este y los próximos años.
Sería pecar de soberbia negar que la reforma hacendaria propuesta por el Ejecutivo ha sido un fracaso. Incluso si esta pasa en el Senado tal como la aprobó la Cámara de Diputados, se espera una oleada de amparos contra el aumento del IVA en la frontera y el IEPS en bebidas azucaradas.
Desastres naturales que golpearon a una debilitada economía
Con la economía mexicana en pleno estancamiento, vino el tercer golpe. Las tormentas tropicales Ingrid y Manuel afectaron a 19 estados del país y provocaron daños de millones de pesos. Analistas y autoridades mexicanas han reconocido un impacto de 0.2% en el Producto Bruto Interno (PBI), al que ahora ubican por debajo del 1.5% para el cierre de este año. El Gobierno reconoció que el impacto podría ser de 0.1%.
Para agravar el panorama, la pugna política entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el Partido Republicano por el presupuesto amenaza con tener una nueva crisis en febrero próximo.
A Europa le falta imaginación para salir del estancamiento económico y la economía china, que ha sido el motor del crecimiento mundial, se va desacelerando.
Con todo este panorama, la economía mexicana seguirá lejos de su meta de crecimiento, las expectativas se mantienen a la espera de un nuevo año.