Barcelona, (Reuters).- Lionel Messi está optimista respecto a la capacidad de sus asesores para resolver sus problemas de impuestos, después de que el futbolista argentino y su padre fueran acusados de fraude fiscal por las autoridades españolas el mes pasado.
El cuatro veces ganador del Balón de Oro y su padre, Jorge, están acusados de defraudar más de 4 millones de euros en declaraciones de impuestos entre 2006 y 2009.
La fiscalía para delitos fiscales de Cataluña dijo que la venta de los derechos de imagen de Messi había sido ocultada mediante una compleja red de empresas pantalla en Uruguay, Belice, Suiza y Reino Unido.
“Estoy muy tranquilo”, dijo en una rueda de prensa el jugador nacido en Rosario, que vive en Barcelona desde 2000 y que consiguió la ciudadanía española en 2005, tras el entrenamiento del miércoles.
“Siempre estoy al margen de eso, como mi padre (…) Tenemos nuestros asesores, que manejan estas cosas y confiamos en ellos. Espero que lo solucionen. No entiendo nada de todo esto y por eso tenemos abogados”, agregó el futbolista de 26 años.
Messi es el décimo deportista mejor pagado del mundo según la revista Forbes, con algo más de 20 millones de dólares anuales entre salario y bonificaciones, a lo que hay que añadir alrededor de 21 millones de dólares por publicidad de empresas como Adidas, PepsiCo y P&G.