Andrés Corrales
Gerente de SERVIR
Lo importante de la reforma es profesionalizar la capa directiva del Estado, porque todos los directivos son de alguna manera el motor del sector público y su capacidad de impacto e influencia.
La mayoría de puestos directivos son cubiertos por confianza y eso tiene una serie de problemas, porque están sujetos a una inmensa vulnerabilidad frente a la arbitrariedad política, y la alta rotación afecta la continuidad de las políticas públicas.
Estamos hablando que más o menos entre el 70% y el 90% de todos los puestos directivos son de confianza y eso abre las puertas al clientelismo, a la corrupción.
No es que la confianza este mal en sí misma, de hecho la ley está preservando un 20% de puestos directivos para la confianza, pero la confianza en términos tan abiertos genera una serie de problemas.
“HAY 74 ENTIDADES QUE ESTÁN TRANSITANDO AL NUEVO RÉGIMEN”
Mariana Ballén Tallado
Asesora de la gerencia de Políticas del Servicio Civil
Hay 1.5 millones de empleados públicos en este país, es alrededor del 10% de la Población Económicamente Activa (PEA). Son más de 2,000 entidades con jefes diferentes. Estamos hablando de 2,000 alcaldes, 25 presidentes regionales, un presidente y 18 ministros.
En la reforma del servicio civil estamos incorporando a una gran parte de este 1.5 millones de empleados públicos y a la mayoría de estas 2,000 entidades. La idea es que estas entidades públicas atraviesen lo que hemos llamado una hoja de ruta, un conjunto de pasos para orientarse más a lo que requieren los ciudadanos y a un enfoque por resultados. No es que las entidades se reforman como se les da la gana. A la fecha hay 74 entidades que están transitando al nuevo régimen.
La primera fase que tienen que cumplir, tiene que ver con el apoyo político que implica conformar una comisión de alto nivel, sensibilizar a sus servidores. En un segundo momento, esa entidad necesita una foto de cuanta gente tiene, cuánto gana cada persona y en qué régimen se encuentran, realizar un análisis de procesos y de puestos.
La tercera fase es la mejora interna. Se va a repensar cuanta gente necesita y para que necesita esa gente. Con eso se tendrá los perfiles de puestos y sabremos cuánto deben pagarle a la persona que va a realizar ese puesto.
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