(Reuters) El panorama a futuro luce complejo debido a factores como el ajuste gradual de la Reserva Federal de Estados Unidos y una menor confianza financiera en la región.
A continuación, algunos comentarios y proyecciones recientes de analistas que siguen a las economías latinoamericanas:
En el caso de Brasil, Goldman Sachs señala respecto a la economía, “los datos positivos del tercer trimestre no indican una clara tendencia de recuperación económica, dada la desaceleración del crecimiento del crédito, el debilitamiento de los indicadores del mercado laboral, una confianza empresarial y del consumidor muy floja, una baja demanda externa”.
Sin embargo, en otros países como México que actualmente enfrenta una de sus peores crisis de violencia y delincuencia, Morgan Stanley afirma que “el caso de los estudiantes desaparecidos que ha sacudido al Gobierno de Enrique Peña Nieto (…) estos eventos opacaron los indicadores económicos favorables para octubre”.
El gobierno de Michelle Bachelet, por lo pronto según Capital Economics, dice que “las tasas de interés fueron mantenidas sin cambios en 3%, y aunque los funcionarios continuaron insinuando el final del ciclo de alivio (monetario), nosotros creemos todavía que tiene un poco más de camino por recorrer (…) Mantenemos nuestra previsión de recortes por otros 50 puntos básicos”.
La economía peruana por lo tanto según Itaí Unibanco, “se prevé que la producción minera mejore durante lo que resta del año y a lo largo del próximo año, ayudando a llevar al crecimiento del PBI de un débil 2.5% anual estimado para este año a 5.4% en 2015. Las políticas fiscales y monetarias también deberían ayudar al repunte”.
Con el proceso de diálogo suspendidos por el secuestro de un general, el Gobierno colombiano, es analizado por Credit Suisse y airman que “si el acuerdo de paz con las FARC no es exitoso (tras la suspensión de las negociaciones), el costo económico para Colombia debería llegar en términos de crecimiento a mediano-largo plazo perdido. Sin embargo no prevemos que la actividad sea afectada a la baja en el corto a mediano plazo”.
Argentina por lo tanto, según Moody’s, “a pesar de que la economía de Argentina es mayor y más rica que la de sus pares, el país se encuentra estancado en una recesión económica”, y el gobierno venezolano, según Bank of America Merrl Lynch, “al postergar la corrección de las distorsiones de los precios relativos mientras se racionan estrictamente las importaciones, el gobierno (…) garantiza el pago en el corto plazo (a los tenedores de bonos) al tiempo que eleva la probabilidad de perder el poder a la oposición (…)”.