El Régimen Especial Laboral Juvenil posee mecanismos para evitar que ocurra desplazamiento de trabajadores que ahora tienen todos sus derechos laborales, ya que esta ley no está orientada a cualquier joven sino a aquellos que tienen problemas de empleabilidad, aseveró el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura.

Agregó que tanto la empresa como el joven trabajador pueden optar voluntariamente por este régimen y no es algo obligatorio.

“Si un joven altamente capacitado sale de la universidad y tiene tres ofertas de trabajo, de las cuales en dos le ofrecen acceder al régimen general y uno al régimen de jóvenes, pues va a optar por el régimen general”, enfatizó en RPP.

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Además mencionó que la ley del régimen juvenil tipifica como “falta muy grave” cuando una empresa despide a un trabajador para contratar a un joven bajo lo establecido en el régimen.

“Un joven que ya está en una planilla no califica para estar en este régimen, así de claro es, porque ya no tiene problemas de inserción, esto solo es para aquellos que nunca han tenido un trabajo formal o que tienen un período de desempleo mínimo de 90 días calendario”, aseveró.

Por ello el ministro reiteró que resulta “importante” que se discuta las bondades de este régimen a nivel de movimientos de jóvenes.

Segura explicó que la ley establece una serie de “incentivos fuertes” para formalizar la situación de sus trabajadores jóvenes y uno de ellos es el crédito fiscal que otorgará el Estado a las empresas que inviertan en la capacitación de sus jóvenes trabajadores de 18 a 24 años que estén bajo el régimen.

“En el caso del segmento empresas que tienen menos espalda financiera, como son micro y pequeñas empresas, para el primer año el Estado pagaría el costo de la seguridad social”, dijo.

En ese sentido, el ministro manifestó que este régimen permite que los sobrecostos laborales son menores para las empresas.

“Es un equilibrio que busca permitir, en el corto plazo, se nivele ese descalce que hay entre oferta y demanda laboral a nivel de jóvenes para que puedan ingresar (a laborar) pero además que se fortalezca la capacidad de los jóvenes para que mejoren su productividad y empleabilidad en el mediano plazo”, comentó.

Mencionó que un indicador importante para comprender la situación laboral de los jóvenes es que aquellos que están sin contrato, que son la gran mayoría, ganan 35% menos que aquellos que tienen contrato, ya que no se pueden formalizar.

“Y los jóvenes como un todo ganan 50% menos que trabajadores de mayor edad, por lo que básicamente hay que fortalecerlos”, agregó.

Finalmente, Segura reiteró que la ley expresamente dice que habrá sanciones para las empresas que incurran en malas prácticas que vayan en contra de lo establecido en el régimen.

“Aunque los costos de despido en el Perú son altísimos pero además básicamente es muy difícil poder despedir en el Perú, así que esos que dicen que van a botar a los que tienen un puesto de trabajo para contratar a otros es una ficción”, añadió.