Las medidas tributarias anunciadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tendrían una fuerte orientación a lograr una mayor formalización así como rebalancear algunos principios importantes del sistema tributario como la equidad, eficiencia y simplicidad del mismo, señaló Marcel Ramírez, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico (UP).
“En general, aunque mucho dependerá de cómo se diseñe a detalle cada una de las medidas anunciadas, es a nivel de implementación o más operativo donde se deben recordar algunos puntos”, declaró a Gestion.pe.
[ Lea también Alfredo Thorne: Personas que presenten facturas podrían deducir hasta 14 UIT en pago de IR ]
Explicó que los ajustes en materia del Impuesto a la Renta que planea hacer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) entrarían en vigencia para la determinación del impuesto del año 2017.
“Esto significa que se debe ya presupuestar internamente los desarrollos informáticos que la Sunat tendrá que implementar así como los nuevos procedimientos que los tendrían que acompañar, que permitan que las nuevas propuestas puedan ser plenamente aprovechadas a partir de las operaciones del 1 de enero del 2017”, señaló.
Agregó que esto permitirá que la campaña de regularización del ejercicio 2017 (en marzo/abril 2018) ya esté al 100% ajustada a las nuevas medidas con los beneficios de simplicidad esperados.
“Se debe recordar que el presupuesto institucional de Sunat del 2016, como de otros organismos públicos, está ya definido y asignado a metas y objetivos anteriormente planteados por lo que es urgente el redimensionamiento de dicho presupuesto a fin de cumplir con los nuevos desarrollos en los plazos que lo permitan, acompañado de una fuerte campaña comunicacional”, acotó.
Asimismo, mencionó que si la formalización y la lucha contra la evasión son dos de los motores de la reforma del MEF, entonces es indispensable conceptualizar correctamente ambos fenómenos y reconocer oportunamente que su solución es una responsabilidad multisectorial y que si uno de ellos falla, la reforma podría no lograr sus objetivos.
“Aquí la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), junto con el MEF, tendrán que sugerir un mecanismo institucional realmente efectivo que permita asegurar el logro de objetivos tan importantes que exigirán una fuerte articulación multisectorial. Ejemplos como la unidad de cumplimiento de Chile (Delivery Unit del Reino Unido) o similares bajo el concepto de un Centro de Gobierno en la PCM deben evaluarse desde ya”, añadió.
En ese sentido, subrayó que la viabilidad de las reformas radicará en la reingeniería de procesos multisectoriales que deberán acompañar esta nueva visión de la tributación en su rol más de acompañamiento de la inversión y actividad productiva y no como factor distorsionador de las mismas.
El IGV
Consultado sobre la propuesta de bajar el IGV, Ramírez mencionó que medir el impacto de esta reducción “no es un ejercicio simple”, ya que se tendría que asumir que todo el resto de variables que afectan la recaudación no varían, especialmente la base tributaria.
“Si supusiéramos que ninguna de esas variables cambian, la modificación podría significar una reducción anual de ingresos de S/. 3,000 millones. Sin embargo, es importante resaltar que cualquier cambio al sistema tributario, como la reducción de una tasa, debe evaluarse íntegramente en conjunto con otras medidas que pudieran tener impacto sobre el tamaño de la base tributaria, es decir, en conjunto con otros esfuerzos formalizadores, por lo que un análisis parcial se vuelve inadecuado”, refirió.
