¿Qué planes se tienen para ProInversión, donde el ministro de Economía es el presidente del directorio?
Habrá una reingeniería total de ProInversión, que está muy debilitado. Gran parte del esfuerzo de ProInversión se ha llevado al MEF. Estamos planteando una reforma total, para que sea una agencia de preproyectos de inversión para todo lo que es el cofinanciamiento (estatal).
Los proyectos empiezan desde las regiones o los sectores donde se realizan los planes estratégicos a cinco años. Eso luego entra al famoso y poco querido SNIP, donde se decide cuáles van a obra pública, y cuántos a cofinanciamiento.
Nosotros estamos reformulando ProInversión desde el planteamiento regional o sectorial, hasta el punto en que se divide entre obra pública y cofinanciamiento.
Nos gustaría maximizar la cantidad de proyectos de infraestructura que se hacen con coinversión, de esa manera nos apalancamos en el sector privado y el sector público realiza más obras de inversión.
¿Se siente satisfecho con los cambios que realizó su antecesor a la ley de APP?
Mi posición es muy sencilla. Ciertas funciones que hoy adopta el MEF deberían ser de una agencia como ProInversión, que tiene que estar adscrita al MEF, que es el ministerio que finalmente define el presupuesto. ProInversión debería tener un presupuesto multianual y dar una lista de proyectos con evaluación sumamente detallada.
¿Y qué pasará con el SNIP?
Estamos haciendo un planteamiento distinto de evaluación de proyectos, que acelere el proceso de evaluación y selección de proyectos que realiza el SNIP y que a la vez genere una sinergia a los gobiernos locales y regionales, y con ello mejor calidad de los proyectos que llevan al SNIP.
Entonces, ¿mientras se reforman ProInversión y el SNIP no se tocaría las normas vigentes de las APP?
No. Sí se tocarían varias áreas. Para hacer la reforma de ProInversión necesitamos destrabar cerca de US$ 18,000 millones de proyectos que ahora están atracados.
Megaproyectos
¿Se refiere a los megaproyectos de inversión?
Los megaproyectos le dan un gran empujón a la economía y nos dan tiempo para reformar ProInversión y cambiar el SNIP.
En segundo lugar, vamos a presentar dentro de las facultades extraordinarias la reforma de ProInversión, que a su vez hace reformas en la legislación de las APP, con criterios de evaluación de los proyectos para acelerarlos.
¿Cuáles son los tiempos que maneja para las reformas que plantea en ProInversión?
La reforma de ProInversión es el final del proceso, el comienzo será el cambio del SNIP. Para nosotros, la reforma del SNIP es tan importante como ProInversión.
Para poder implementar esto en el lapso de seis meses a un año, el SNIP no requiere mayor cambio de legislación, pero ProInversión sí.
¿Los cambios en ProInversión sí requieren que se aprueben facultades en el Congreso?
Sí lo requerirían. También lo requeriría una modificación para el destrabe de US$ 18,000 millones de los megaproyectos que deben pasar por el Congreso.
¿Cuántos megaproyectos son?
Doce.
¿Cuál será lo nuevo de ProInversión para evitar el retraso de los proyectos que licita?
Hay dos cosas que estamos luchando en esta reforma.
Una, es todo lo que son los permisos. La idea del nuevo ProInversión es que habrá un jefe de proyectos, que se encargará del desarrollo de los mismos y verá todos los permisos y expropiaciones. La idea es que trabajará junto con el concedente, es decir, la región o el sector.
Entonces, ¿la labor no acabará con la firma de la licitación?
No solamente eso, el nuevo ProInversión será de formulación de proyectos y el seguimiento de los mismos. Es más, estamos planteando que parte de la compensación del jefe de proyectos, sea por el diseño y la ejecución del proyecto. Si el proyecto se atraca tendrá una menor compensación.
Lo que ha sucedido hasta ahora, y de repente estoy siendo muy crítico, es que nuestros consultores, procesos y estructuras financieras no fueron los mejores.
¿En el caso de los megaproyectos se va a renegociar contratos o firmar adendas para destrabarlos?
La delegación de facultades del Congreso es para darles una aceleración a los procesos.
¿Se declararán de interés público los proyectos?
Sí. Esto nos va a permitir acelerar si es que hay expropiaciones que realizar.
Un fast track…
Sí, en el caso de los permisos. Tenemos el caso de la Línea 2 del Metro, en donde los tres supervisores están peleando. Aquí hay que darle una salida rápida.
En el caso del Gasoduto del Sur, el tema se reduce a cuatro adendas, bastante específicas, de las cuales dos son complicadas y las otras pueden pasar rápidamente. La idea es que (el Congreso) nos dé la facilidad para firmar las adendas, realizar las expropiaciones, a los sectores, en el caso que se necesiten, y las aprobaciones, como en el caso de la Línea 2 del Metro.
Si esto tuviera el visto bueno del Congreso, ¿en cuánto tiempo se verán los resultados del destrabamiento?
Hemos reclasificado los megaproyectos en dos. Aquellos en que los impedimentos pueden solucionarse en los 100 primeros días, y los otros en los primeros seis meses. Eso significa que los proyectos podrían comenzar a caminar de manera acelerada a partir de diciembre.
¿Cuántos son los que están en los primeros 100 días?
Todavía no hemos hecho la determinación.
¿La mayoría están para los primeros 100 días?
Estamos revisando en detalle, con los contratistas y con los concedentes, ministerios y regiones. Podemos sacar el tema de la expropiación. Por ejemplo, la carretera de Ica y el caso de la Línea 2 del Metro en los primeros 100 días. Estamos en ese proceso.
EL DATO
Sobre el perfil del que dirigirá ProInversión con sus nuevas funciones, el Ministerio de Economía considera necesario que tenga gran experiencia, no solo en proyectos de infraestructura, sino también en el financiamiento que provenga del sector privado, señala el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne.
Considera también que tenga experiencia en todo lo que corresponde a la evaluación de proyectos.