El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF ) anunció hoy en el último Marco Macroeconómico Multianual (2016-2018) que el estimado de crecimiento de la economía peruana se mantiene en 4.2% para el 2015, tal como lo había señalado antes.
El documento precisa que este crecimiento se da en un contexto de política macroeconómica expansiva y recuperación de la producción primaria. Asimismo, refirió que este mayor dinamismo se evidenciará de forma más clara en la segunda parte del año en función a la recuperación de los sectores pesquero y minero, y la estacionalidad del impulso fiscal, principalmente de la inversión pública.
En tanto, según el MMM, el sector pesca tendrá una fuerte recuperación a partir de abril por mayor captura de anchoveta, mientras que la mayor producción de metales, como cobre, se dará gradualmente a partir del segundo trimestre del 2015 por el inicio de operaciones de Constancia y, a partir, del segundo semestre, por Toromocho y recuperación de Antamina.
“En el 2015, se espera una aceleración del crecimiento de 1.8 puntos porcentuales respecto del 2014, explicada por tres motores: recuperación de sectores primarios, impulso fiscal contracíclico y ejecución de megaproyectos de infraestructura; esto, en un entorno internacional desfavorable que restará 0.5 puntos porcentuales al crecimiento”, detalla el documento.
En tanto, la proyección para el periodo 2016-2018 contempla un crecimiento del PBI en torno al 5.5%, liderado por una mayor inversión en infraestructura y producción minera.
No obstante, este crecimiento se dará en un contexto de disipación del ruido político electoral, el cual consolidará la recuperación iniciada de las expectativas de los agentes económicos.
Según estimaciones del MEF, en un contexto de recuperación gradual se debe poner énfasis en no afectar significativamente la inversión pública, y por ende, el impulso fiscal.
En este contexto de retiro gradual del impulso fiscal, el MEF sentenció que proyecta un déficit fiscal observado de 2% del PBI en el 2015, que convergerá hacia un déficit de 1% en el 2018, mientras que la deuda pública se estabilizará en 21% del PBI.