El ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura reiteró que cada vez hay menos espacio fiscal, e incluso, sostuvo que han diseñado la política de tal manera que a partir del 2017 el impulso proveniente del gasto público se empezará a retirar.
Sin embargo, el titular de la cartera de economía sostuvo que le corresponderá al próximo gobierno decidir si mantienen este lineamiento o, por el contrario, ejecutan una política fiscal más expansiva como lo han anunciado ambos candidatos.
“En el 2017 el gasto privado debería acelerarse y por lo tanto corresponde al sector público que se retraiga y vaya reconstruyendo sus fortalezas y esa es la forma como hemos diseñado la política fiscal de acá al 2019, por lo menos como gobierno de salida”, explicó el ministro durante su exposición en el foro de negocios del CFA Society Peru : “Building the Investment Management Profession and Putting the Investor First”.
No obstante, Pedro Pablo Kuczynski ha anunciado que de llegar al gobierno implementaría una reducción de impuestos, mientras que Keiko Fujimori plantea ejecutar un impulso fisca de entre 1% y 1.5% del PBI, a través de obras públicas.
Pero Segura advirtió que los mercados están viendo con mucha atención cuales son los planes económicos del siguiente gobierno, tanto por política dura como cuales son las reformas que van a implementar para incentivar el crecimiento de manera sostenido.
Ya la agencia calificadora de riesgo Moody´s advirtió que una eventual reducción de impuesto o un mayor impulso fiscal generaría presiones negativas sobre la calificación crediticia de Perú, que ostenta en este momento el grado de inversión (A3) con perspectiva estable.
En tanto, Segura sostuvo que la caída de 4.7% de la inversión privada del primer trimestre de este año puede revertirse rápidamente a un crecimiento mayor al 4% si el nuevo Gobierno ejecuta políticas económicas razonables.
“Si es que el siguiente Gobierno, cualquiera sea, hace políticas razonables deberían de liberar esas decisiones (postergadas) de inversión y esto debería voltear automáticamente (la caída de la inversión privada) de -4% a +4% por lo menos e inmediatamente tendería a jalar a la demanda interna hacia arriba”, expresó.