Raúl Castro Pereyra, rcastrop@diariogestion.com.pe /
Ricardo Montero Reyes, rmontero@diariogestion.com.pe

La Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) está en pleno proceso de licenciamiento de las casas de estudio superior. Están en una etapa de levantamiento de información, señala la jefa de dicha institución, Lorena Masías, en diálogo con Gestión.

En esta línea, la funcionaria reveló que uno de los datos más relevantes es que en el Perú hay 7, 124 programas tanto en pregrado como en posgrado.

“En los últimos 20 años se han creado más de 80 universidades y la matrícula ha aumentado más de dos veces y media; la oferta académica de las universidades es de más de 7,000 carreras, entre pre y posgrado” , detalla la funcionaria.

Datos y más datos
En los 24 departamentos del país existe una oferta académica.

Luego de Lima, donde se dictan 1,275 carreras, aparece La Libertad con 217, Junín con 209 y Áncash con 199. Todo en el nivel de pregrado. La oferta de maestrías es de 2,790. Lima también lidera la lista. En el otro extremo está Madre de Dios, donde no hay oferta de posgrado en ningún nivel.

¿Y los doctorados? Otra vez hay un dominio de la capital, pero se destaca la presencia de La Libertad (46) y Áncash (47), según información de la Sunedu.

Amplia oferta
Lorena Masías explora y analiza estas cifras, que son una suerte de radiografía de la educación superior del país. Afirma que frente a la enorme oferta de las universidades, una de las tareas de la Sunedu es tratar “de ser una especie de bisagra entre los empresarios y las casas de estudios superiores”.

La jefa del Sunedu afirma que hay una paradoja , pues con un mayor universo de casas de estudio y con más de 7,000 carreras, existen altos índices de subempleo y desempleo entre los jóvenes profesionales.

Admite que puede haber una sobreoferta en algunas carreras, pero señala que esa percepción hay que documentarla. A renglón seguido, también sostiene que puede haber un exceso de demanda de otras carreras, detalla.

Sondeo
Masías señala que Ipsos hizo una encuesta que revela que los empresarios no contratarían a jóvenes egresados de ciertas universidades.

Añadió que a partir de la información que recojan, durante el licenciamiento, se va a evaluar, con objetividad, aspectos que tienen que ver con la calidad de las universidades.

“En el tema de calidad nos estamos quedando con un término demasiado general, tenemos que profundizar y ver otros aspectos como son las habilidades y las competencias”, añadió.