Mirando el 2015 es posible que el BCR mantenga la orientación expansiva de su política, aunque los márgenes de maniobra lucen más estrechos, señaló el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Mario Guerrero.
Indicó que las expectativas de inflación se encuentran ancladas en el límite superior del rango objetivo, de 3% de acuerdo al sondeo realizado por el BCR a 324 empresas en noviembre del 2014.
Agregó que ello implica un espacio para futuras reducciones de la tasa de interés de referencia de hasta 50 puntos básicos antes que se vuelvan negativas en términos reales.
De otro lado, el encaje legal en nuevos soles se encuentra en 9% desde octubre del 2010, lo que implicaría un espacio de hasta 0.5 puntos porcentuales adicionales, aunque podría modificarse al límite anterior (6% en junio del 2010).
“Con estas restricciones es posible que el BCR mantenga la postura expansiva durante el primer semestre del 2015 y luego asuma una posición estable”, indicó.
La data más reciente muestra que la economía crece aún a un ritmo débil (2.4% en octubre) lo que ha llevado al ente emisor a reducir hacia la baja sus proyecciones de crecimiento (de 3.1% a 2.6% para este año, y de 6% a un rango entre 5.2% y 5.5% para el 2015).
Dijo que la recuperación de la economía mundial esperada para el 2015 (impulsada también por la caída del precio del petróleo) conjuntamente con la aceleración de la actividad interna por el inicio de un nuevo ciclo de inversión en infraestructura debería permitir estabilizar las condiciones monetarias, con mayor probabilidad durante la segunda mitad del 2015.
El riesgo es que el ciclo de inversiones tome más tiempo en iniciarse que el previsto, manifestó Guerrero en el Reporte Semanal del banco.
Consideró que la volatilidad cambiaria podría continuar en el 2015 y con ello mantener bajo presión el margen de maniobra de la política monetaria.
El 2014 ha sido un año de dólar fuerte (7.1% en lo que va del año), presionando la depreciación de casi todas las monedas contra las que se compare; mientras que el sol acumula una depreciación de 6.1% en lo que va del año y de 16% en los últimos dos años.