ROCÍO BARJA MARQUINA
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Uno de los cuestionamientos a su antecesor, José Luis Silva, fue el haber paralizado la agenda comercial del país, pero su administración ya ha mostrado interés por cambiar dicha imagen. ¿Cuáles son las negociaciones más próximas a iniciar?
Bien, actualmente en cartera tenemos dos procesos por iniciar. En primer lugar, está la visita programada del equipo negociador de Turquía, el cual está viniendo en la tercera semana de octubre próximo para iniciar las reuniones exploratorias con miras a alcanzar un acuerdo comercial bilateral. El segundo proceso es con la India; allí está viniendo el vicepresidente de la India, en la tercera semana de noviembre, también para iniciar las reuniones exploratorias de mercado.
¿En ambos casos ya se hicieron los estudios de factibilidad requeridos?
Efectivamente, tanto con Turquía como con India ya se han hecho los mencionados estudios. Para nosotros no es ningún secreto lo que la India produce, exporta e importa. Nosotros, obviamente, estamos muy sintonizados con la información estadística que existe y lo que hacemos es ver cómo podemos sacar el mayor provecho como país en la firma de estos tratados de libre comercio. Lo mismo sucede con Turquía.
En ese contexto, ¿cuáles son las ventajas que han arrojado los estudios de factibilidad para cada mercado?
En el caso de India, las ventajas se tienen en el campo de las tecnologías, software y la producción de medicinas. En el caso de Turquía, hemos visto grandes avances en la transformación energética. No obstante, no podemos negar que ambos países producen textiles y confecciones, y por eso vamos a ser muy cuidadosos a la hora de firmar un TLC y de ver los puntos que se tratan cuando se inician conversaciones con dichos países.
¿Eso qué quiere decir?
Bueno que con ambos países el tema de textiles y confecciones debe ser tratado como productos sensibles, ya que, por ejemplo, la India produce hilados que compiten con los hilados peruanos, mientras que Turquía produce confecciones y compite con las prendas peruanas.
Entonces, ¿estamos hablando de que se va a excluir a esos productos?
Sí, es una posibilidad. Ya tenemos el ejemplo de China, allí se excluyó el capítulo respecto a textiles y confecciones. Entonces, para estas nuevas negociaciones, estamos considerando tener la misma aproximación. Es decir, excluir estas partidas.
Obviamente lo que se busca es evitar problemas en la industria nacional…
Nuestra prioridad justamente a la hora de buscar mercados en el exterior es promover la industria nacional y que el producto peruano llegue a más países y más consumidores. En ello estamos empeñados en trabajar.
Si bien habrá reuniones exploratorias en lo que resta del año con Turquía e India, ¿para cuándo está previsto iniciar formalmente las negociaciones?
Ese es un tema que ni yo misma sé, porque depende de muchos factores. Tenemos una agenda bastante ocupada y nutrida. Además de ello, no solo depende de la agenda de un país sino de la agenda del otro. Por ejemplo, en este momento en el caso de la India, hay situaciones políticas de las que ni los funcionarios que vienen (de India) ni yo tenemos control sobre ellas.
Adicionalmente, ¿será posible en el corto plazo iniciar conversaciones con Indonesia o Rusia, que son países que están muy interesados en un TLC con el Perú?
Con Indonesia tendremos oportunidad de conversar con mayor detenimiento en la reunión anual de la Organización Mundial del Comercio, que se realizará la primera semana de diciembre. Ellos vinieron hace dos semanas a Lima, pero todavía no hemos concretado nada.
¿Y con Rusia?
Con ellos hay una situación interesante, porque no solo es el mercado ruso sino todos los ex países de la Unión Soviética con los que además podríamos entrar en conversaciones. Ahora bien, como está la agenda, sinceramente creo que no será posible lograr una reunión con ellos este año. Sin embargo, ya hemos tenido algunas conversaciones con su equipo negociador quienes han mostrado interés por dos productos peruanos: las prendas de alpaca y la gastronomía peruana.
