Fernando Barrios
Empresario y exalcalde de Huancayo
En la macrorregión centro existe una heterogeneidad realmente grande y además una desvinculación entre los propios departamentos. Por ejemplo, en Junín tenemos una realidad en la sierra central y otra en la selva central, similar panorama en Áncash. Incluso, aunque estuviéramos vinculados, no conformaríamos un corredor económico en el centro, a diferencia de lo que sucede en el norte del país.
A esto le añadimos que no hay conectividad. Tenemos el tema de la Carretera Central, que hoy es un asunto crítico al que debemos buscarle una solución. Están desconectados. ¿Dónde están los ferrocarriles? No los impulsamos.
Desarrollo humano
También se sufre de una falta de institucionalidad. ¿Qué pasa? No hay planes, ni inversión ni esfuerzo conjunto. La intervención conjunta no existe, y no solo me refiero a promoción de inversiones o clima favorable, sino a temas que se tienen que abordar de manera urgente, como los problemas de desarrollo humano.
Hablando de inversiones, no tenemos inversión pública en irrigaciones o grandes hidroeléctricas.En el caso de la privada, si excluimos a Toromocho, en algunas zonas está concentrada en el retail, que apunta al consumo, pero no tiene el efecto multiplicador de otras grandes obras.
Ni hablar de cómo se hace política en las regiones. Un tema grave es que son movimientos regionales que, tiempo después, no tienen ninguna responsabilidad, pierden legitimidad casi inmediatamente, su capacidad de iniciativa es nula y no tienen la cultura de trabajar con el sector empresarial.
Juan de Dios Olaechea
Presidente del Ferrocarril Central Andino
Quiero iniciar con un concepto: articulación homogénea del territorio nacional. Quiere decir que uno, en cualquier parte del país, debería encontrar servicios o desarrollar una empresa. En el Perú, esto no ocurre. Los costos de vivir en la costa, me refiero a los costos logísticos, la movilidad social, no son los mismos que en la sierra. Cuando hablamos de los costos logísticos, en promedio, son de 35% en el Perú, pero lamentablemente mientras que en Lima alcanzan el 10%, en Huancayo y Huancavelica, llegan hasta 140%.
La conectividad es otro problema. No es casualidad que Huancayo sea el primer lugar de migración en el Perú. El tema, en concreto, es que el transporte terrestre es catastrófico. Necesitamos conectividad no solo para la macrorregión centro, sino para toda la sierra y selva; ese es el principal obstáculo.
De otro lado, el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) es una contradicción en sí misma y no ayuda a la macrorregión. Todo el mundo, en cualquier municipalidad, sabe el truco para burlar el SNIP. Tener agua significa pasar por este sistema y hacer una licitación. Entonces, no buscan tener agua, sino hacer el monumento a la maca, a la marinera o al saxofón.
Los ferrocarriles
Volviendo al tema relacionado con la conectividad, un punto que todos ven, pero nadie comprende, son los ferrocarriles. Mi discurso no es ‘anticarretero’, la carretera tiene un lugar y el ferrocarril debería tener el suyo. Hay un claro subsidio del Estado en favor de la carretera y lo que este gasta en mantenerlas es sumamente alto. La pregunta es: qué médico, qué profesor, qué egresado quiere ir a la sierra del Perú. La respuesta es sencilla: muy pocos, porque no hay conectividad, no hay movilidad social, es muy pobre. No voy a ahondar demasiado en el tema, pero indudablemente el alto costo logístico es también una de las razones por las que no hay inversión en la sierra y en la selva. Nuevamente, insisto, ¿por qué el Estado no promueve ferrocarriles?
Carlos Paredes
Socio de Intelfin y profesor de la Universidad del Pacífico
Las cifras del PBI per cápita muestran que hay una enorme heterogeneidad dentro de la macrorregión. Es más, el promedio de la región se ubica muy por debajo del PBI per cápita nacional. Además, el centro avanzó poco durante el periodo de más rápido crecimiento de nuestra historia. Mientras la macrorregión centro creció a 4.8%, el resto del país estuvo cercano al 6%.
Por otro lado, las tasas de crecimiento poblacional en las regiones sorprenden, porque son muy bajas, por debajo de la media nacional. Y esto no es el reflejo de un programa activo de control de natalidad, sino un espejo de la migración de la población por la falta de oportunidades en la sierra central.
Otro tema que tenemos que abordar y atacar es la gobernabilidad, la falta de reglas estables y la corrupción. ¿Cómo hacemos para aminorar los problemas causados por el Gobierno mismo? El Estado tiene que estar presente siempre, pero a su vez no debe crear más trabas, ahí está el dilema.
Por ejemplo, en las últimas elecciones tuvimos a cuatro o más presidentes regionales en la cárcel o fugados, esto es dramático. Solo pensemos en que la inversión pública representa 6% del PBI. Este importante flujo de recursos todos los años pasa por este tipo de manos. Son montos importantísimos que deberían ser usados en grandes obras y no desperdiciados.
Mira también:
[Macrorregión centro: diagnóstico de una zona ‘desconectada’ del país – Parte 1]
[Macrorregión centro: diagnóstico de una zona ‘desconectada’ del país – Parte 3]
[Propuestas para dar una salida a la problemática del centro del país]