Según el Reporte Semanal de Macroconsult, si bien algunos reclamos como los del Sutep están políticamente motivados, la situación de las remuneraciones públicas podría estar llegando a un punto crítico.

En el corto plazo -advirtió la consultora- se podría generar un serio problema político, principalmente, porque desde el 2005 las remuneraciones del sector público están estancadas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre enero de 2005 y junio de 2012, las remuneraciones promedio del Gobierno General -que incluye a los empleados de los ministerios y gobiernos regionales y locales- han caído 3.1% en términos reales.

Asimismo, en el sector privado -durante el mismo período- los ingresos promedio de trabajadores en Lima Metropolitana se incrementaron 32% en términos reales.

“Es de todos conocida la situación de solidez financiera que se ha alcanzado en el sector público, Y esto conduce a que se estén generando importantes superávits fiscales”, sostuvo el reporte.

El comportamiento de las remuneraciones públicas refleja, según Macroconsult, la ausencia de una política salarial y la interferencia de decisiones populistas erradas, como las adoptadas por el Presidente Alan García al inicio de su segundo mandato.

Al fijar un tope máximo para las remuneraciones públicas -según el informe- se redujo el sueldo de los principales ejecutivos y tecnócratas, provocando la salida del personal más capacitado.

“Una comprobación anecdótica de esta situación se muestra en el avance de la sindicalización en el sector público, que ahora ha alcanzado los más altos niveles del poder estatal. En 2010 se creó el Sindicato de Trabajadores del Despacho Presidencial, que a inicios de este año amenazó con ir a la huelga para obtener mejores remuneraciones. En julio de 2010 se creó el Sindicato de Trabajadores del Congreso de la República. El 11 de setiembre de este año, el Sindicato de Trabajadores de la Defensoría del Pueblo realizó un plantón exigiendo mejora de su escala remunerativa, que sostienen, se mantiene sin cambio desde hace 16 años”, advirtió el informe.

Macroconsult calificó la situación como “injustificable” y consideró que debe revertirse con urgencia porque se necesita mejorar la calidad de los servicios públicos, lo cual pasa por tener personal mejor remunerado, especialmente en áreas críticas como seguridad interna, educación y salud.

El gobierno -según la consultora- aún está a tiempo para plantear una reestructuración de las remuneraciones que promueva eficiencia y mejora de los servicios, incorporando la evaluación de la labor del trabajador como uno de los factores relevantes para el aumento.

“Negarse a ver el problema puede llevarlo a tener que enfrentar crecientes medidas de fuerza y a realizar aumentos generales. La justificación tradicional de limitación fiscal no es válida, ya que el Tesoro Público ha venido generando superávit fiscales importantes. Si bien estos permiten afrontar situaciones de crisis como la de 2009, en estos momentos se están realizando a costa de crear riesgos de inestabilidad política a corto plazo que pueden evitarse”, alertó el informe.