El exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla participó ayer de la Cumbre de Negocios en México junto a Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, Estados Unidos Mexicanos; Felipe Larraín Bascuñán, exministro de Hacienda de Chile; y Vanessa Rubio, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, donde debatieron sobre las posibilidades que abre la Alianza del Pacífico para Latinoamérica.

En el debate, Castilla señaló que materializar el potencial comercial de la Alianza del Pacifico requiere de significativas mejoras en la infraestructura y logística, políticas dirigidas a una mayor facilitación del comercio y en general mejoras en la productividad y competitividad de sus países miembros.

De cara al futuro, Castilla afirmó que la AP enfrenta tres importantes retos: la inserción en las cadenas globales de valor, una mayor participación de las pymes en estas cadenas y procurar una mayor diversificación productiva.

En ese sentido, resaltó que mientras que el Perú exporta cerca de 200 productos a la China, le vende mas de 2,500 productos a sus socios de la Alianza, especialmente bienes de mayor valor agregado e intensivos en mano de obra. Lo anterior es evidencia que una mayor integración comercial puede inducir a un proceso de mayor diversificación, dijo.

Señaló que la AP muestra también un importante dinamismo de las inversiones intraregionales. Para ello, la integración de los mercados de capitales en el marco del MILA es fundamental para catalizar el financiamiento necesario. En este sentido, la agenda futura esta dirigida a avanzar en cuatro aspectos: 1) homogenizar los requisitos para la emisión de valores regionales de renta fija; 2) facilitar las inversiones de los fondos de pensiones en los cuatro países de la AP; 3) armonizar el tratamiento fiscal para reducir las asimetrías y 4) implementar una plataforma de negociación común para que se transen valores regionales de manera mas eficiente.

Por ultimo, Castilla destacó que la AP es un claro ejemplo de políticas de Estado que trasciende a gobiernos de turno y su sostenibilidad esta asegurada por la activa participación y liderazgo del empresariado de los cuatro países.