Luego de tres años, la Balanza Comercial registró un superávit de US$ 615 millones en el tercer trimestre del 2016, según cifras del BCR. Este superávit revierte el panorama registrado en similar periodo del año anterior, al registrase un déficit de US$ 854 millones, asimismo constituye en el primer saldo positivo desde el tercer trimestre del año 2013, así lo reporta el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank.
Asimismo, los analistas del Scotiabank proyectan que el relativo equilibrio alcanzado desde agosto se mantenga. No obstante, no descartan que se logre un ligero superávit al finalizar el año, en caso se registre una favorable segunda campaña de anchoveta que incida positivamente sobre las exportaciones de harina de pescado.
El resultado positivo estuvo sustentado en la recuperación de las exportaciones (que creció en 13%), las cuales ascendieron a US$ 9,712 millones, su nivel más alto desde el cuarto trimestre de 2014.
Así, al significativo repunte del volumen exportado de cobre reportado desde el año 2015 -producto de la ampliación de Cerro Verde y del inicio de operaciones de Las Bambas- se sumó en este periodo la recuperación del índice de precios de exportación.
Este comportamiento se debió principalmente a la recuperación en el precio de los metales preciosos y, en menor medida, de los metales industriales excepto el cobre.
En el informe del Scotiabank detalla que evidencia una recuperación del intercambio comercial. Así, las importaciones (US$ 9,096 millones) alcanzaron su nivel más alto en lo que va del 2016, mostrando una caída de sólo 4% respecto al tercer trimestre de 2015.
“La mejora relativa se debió a que desde agosto se observa una recuperación del volumen importado, especialmente de bienes de consumo. Sin embargo, aún no se observa un punto de inflexión en las compras de bienes de capital”, explican los analistas.
Así, la mejora de los términos de intercambio (TI), es decir la relación entre los precios de exportación e importación, junto al mayor volumen de exportaciones mineras explicaron la mejora de la Balanza Comercial hacia setiembre del presente año.
Exportaciones
Las exportaciones ascendieron a US$9,712 millones durante el tercer trimestre, 13.1% mayor respecto al mismo periodo del año anterior.
“Este comportamiento estuvo explicado principalmente por los mayores envíos de productos tradicionales (que creció en 17.6%) y, en menor medida, por los productos no tradicionales (que subió en 2.7%)”, detalla el informe.
Las exportaciones tradicionales alcanzaron US$ 7,016 millones, mayores en poco más de US$ 1,000 millones respecto al tercer trimestre. Esta evolución positiva estuvo explicada principalmente por el aumento de los volúmenes exportados, destacando en particular cobre y café
En el primer caso, Scotiabank destaca los mayores envíos de Cerro Verde -que triplicó su producción- y Las Bambas -que inició sus embarques este año-. Además, resaltó la recuperación de los precios de exportación, en particular de metales preciosos -oro y plata- y de metales industriales –zinc y plomo-. En el caso del café, comenta que los mayores envíos obedecieron a la recuperación de los rendimientos de los cafetos, una vez superada la plaga de la roya.
Las exportaciones no tradicionales ascendieron a US$2,671 millones, superiores en cerca de US$70 millones respecto al tercer trimestre. Esta evolución positiva fue liderada por las agroexportaciones (que se elevó en 10.9%) y la pesca no tradicional (subiendo en 22%), sectores que vienen dejando atrás los efectos negativos del Fenómeno El Niño que afectaron su evolución en la primera mitad del 2016. En el lado opuesto, las exportaciones textiles (con una caía de 11%) se vieron afectadas por la menor demanda en Europa, así como los menores envíos a Latinoamérica -en especial a Brasil que viene atravesando por una recesión-.
Importaciones
Las importaciones ascendieron a US$ 9,096 millones durante el tercer trimestre de este año, menores en 3.7% respecto al tercer trimestre de 2015 y su nivel trimestral más alto en lo que va del 2016. Esta evolución fue explicada tanto por el retroceso de los precios de importación (que reportó una caída de 1.9%) como por la disminución en el volumen importado (-1.8%), detalla la entidad financiera.
Las importaciones de insumos alcanzaron US$ 4,010 millones menores en sólo 0.8% respecto al mismo periodo del año anterior. Al interior de este grupo resaltó el menor valor de las compras de materias primas para la industria (-6%), como consecuencia de la caída en los precios de plásticos, acero, papel y químicos. Por su parte las compras de combustibles aumentaron (+9.9%) como consecuencia del mayor volumen importado de crudo y derivados ante la caída de la producción local de petróleo afectada por el cierre del oleoducto norperuano.
Las “importaciones” de bienes de consumo ascendieron US$2,315 millones, mostrando una caída de 1.2% respecto al tercer trimestre del 2015. A nivel desagregado, resaltó la recuperación de las adquisiciones de bienes de consumo duradero (mayor en 4.6%), en particular vehículos ligeros y electrodomésticos ante la mejora en la confianza del consumidor tras el cambio de gobierno.
“Las compras de bienes de consumo no duradero se vieron afectadas por las menores importaciones de alimentos -en especial carnes y lácteos- y prendas de vestir”, explican. Así, las importaciones de bienes de capital alcanzaron US$ 2,717 millones, mostrando una caída de 9.6% respecto al mes de setiembre, en sintonía con la debilidad de la inversión privada, que acumula 11 trimestres consecutivos de caída. La tendencia negativa fue liderada por la importación de materiales de construcción (-30.0%), reflejando el estancamiento del sector construcción.
Asimismo, cayeron las compras de bienes de capital para la industria (-6.9%), debido principalmente a las menores adquisiciones de maquinaria del sector minero.