Hace más de diez meses, Diego exigió sillas ergonómicas para él y sus compañeros. La empresa optó por brindarles mejores asientos, pero sin apoyo para los brazos. “Que siga reclamando”, sugiere Vanessa Barzola, especialista de Pricewaterhouse Coopers.
“Creo que la nueva ley de salud y seguridad en el trabajo ha dejado de lado el tema preventivo, de crear conciencia en los empleadores y en el propio trabajador, quien puede medir mejor que nadie el riesgo de su actividad”, señaló.
Las nuevas disposiciones –insistió – serán solo un “saludo a la bandera” si no se interioriza la importancia de prevenir accidentes y/o enfermedades.
Según las estadísticas, refirió la especialista, muchos eventos trágicos ocurren por negligencia del empleado, al no usar casco, botas u otros implementos de seguridad. “Más que sancionar, debemos inculcar conciencia para evitar riesgos”, anotó.
Las principales obligaciones con la nueva ley –explicó- son: formar un comité de seguridad y salud , cuatro capacitaciones al año, auditorías y un registro de accidentes, enfermedades y muertes.
La analista recordó que las firmas vinculadas al exterior, o dedicadas a actividades de riesgo como minería o construcción civil, ya se veían obligadas a cumplir estándares globales.
“La nueva ley copia lo establecido en las OHSAS (Occupational Health and Safety Assessment Series) o ISOS internacionales. Es costoso porque ahora hay poca oferta de empresas que brinden servicios de capacitación. Tampoco contamos con muchos médicos ocupacionales”, comentó.
Beneficios
Si se minimizan los riesgos –aseguró Barzola- también se reducen las ausencias y el estrés laboral, es decir, incide en la productividad de los empleados.
“No solo son los asientos, sino la luz, el aire acondicionado, entre otros pequeños detalles que el trabajador normalmente ignora. Muy pocos toman conciencia”, acotó.
Según la ejecutiva, las autoridades vienen llevando a cabo inspecciones preventivas u orientadoras, dejando requerimientos para exigir el cumplimiento de las normas. “Más allá de las sanciones, la fiscalización debe ser permanente, evaluando los ratios de seguridad y el nivel de accidentes”, añadió.