(Bloomberg) Durante 16 años, el crudo de Oriente Medio reinó como el petróleo usado por las refinerías de la costa oeste de Estados Unidos.
Ahora los recortes a las exportaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están volviendo la marea a favor de los productores latinoamericanos.
Automóviles y camiones en la costa del Pacífico, incluyendo California, sede de la mayor flota de vehículos de Estados Unidos, usan gasolina y diésel derivados cada vez más del petróleo producido en países como Ecuador y Colombia, y menos de Arabia Saudita, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
Los países de Oriente Medio usaban precios competitivos para asegurar su presencia en Estados Unidos, el mayor importador de crudo del mundo. Pero ahora que China podría convertirse en el mayor comprador tan pronto como este año, los productores de Oriente Medio encabezados por Arabia Saudita están tomando nota, dijo Andrew Shepard, analista de Wood Mackenzie.
“Asia está absorbiendo tanto petróleo como puede, y eso produjo una reorganización de los envíos de crudo”, dijo Shepard en una entrevista telefónica desde Houston en abril.
“Las refinerías de la Costa Oeste han estado buscando otras fuentes de crudo, y Latinoamérica, por su proximidad y calidad del petróleo disponible, es la alternativa obvia”.
Arabia Saudita, que alguna vez fue el principal proveedor de China, ahora se encuentra por detrás de Angola, otro miembro de la OPEP, y Rusia. En un intento por recuperar cuota de mercado, Saudi Arabian Oil, conocida como Saudi Aramco, bajó los precios del petróleo para Asia en junio, y los subió para otros países, incluido Estados Unidos.
Conforme la OPEP y sus miembros producen menos petróleo, el producto se ha vuelto más caro. El crudo de Dubai, que sirve de referencia para Oriente Medio, se negoció en enero con una prima con respecto al West Texas Intermediate, la referencia en Estados Unidos, continuando una tendencia que comenzó en noviembre. Dubai costaba US$1,60 más que el WTI el viernes; el 1 de noviembre era US$2,47 más barato.
La reorganización deja a los productores de Oriente Medio sin una posición dominante en los mercados estadounidenses. La Costa del Golfo es atendida principalmente por América Latina y la Costa Este por el petróleo de África Occidental o Canadá.
La Costa Oeste, donde el crudo de Medio Oriente ha reinado durante la mayor parte del siglo, tiene 22 refinerías que importan más petróleo que Francia.
El alza en los precios relativos de los crudos de Oriente Medio ha dado un impulso a las alternativas dentro de Estados Unidos también. Alaska, la formación de Bakken en Dakota del Norte y California ahora suministran suficiente crudo para satisfacer casi la mitad de la demanda de la refinerías de la Costa Oeste. Esa demanda ha hecho subir los precios en esos lugares, lo cual a su vez ha impulsado la producción.
La tendencia también ha favorecido al crudo Vasconia procedente de Colombia y Ecuador, que cotiza con los menores descuentos en relación con el crudo Brent desde el comienzo del año. Las importaciones de Ecuador y Colombia se duplicaron en marzo con respecto al año anterior, mientras que las compras de México se encuentran en un nivel máximo en al menos cuatro años.