AFP.- Largas colas se registraron este jueves en gasolineras de Caracas y otras ciudades venezolanas, tras una falla logística que afecta el suministro de combustible y genera nerviosismo entre la gente.
Ante los problemas para aprovisionar a todas las estaciones, los usuarios se agolpaban en aquellas que fueron reabastecidas desde la noche del miércoles, constataron reporteros de la AFP.
“Tengo como una hora aquí. No se justifica en un país petrolero que falte la gasolina”, se lamentó el jubilado Jesús Ascanio, en una gasolinera del este de la capital.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) pidió tranquilidad. “Evita colas innecesarias, PDVSA garantiza el suministro de combustible en todo el país”, publicó en la red social Twitter.
La compañía asegura que existe “plena operatividad” en sus 17 plantas de distribución.
Su vicepresidente de Comercio y Suministro, Ysmel Serrano, reconoció la noche del miércoles retrasos en el transporte marítimo que afectaron el suministro.
“Si tienes carro, tráelo y échale rápido porque esta gasolina se acaba hoy”, advirtió un empleado de una gasolinera de Caracas donde se apreciaban dos extensas filas de vehículos.
Algunos, como Luis Valero, intentaban tomárselo con calma. “Es un problema de transporte, no de producción. Voy tarde para el trabajo, pero qué podemos hacer”, declaró a la AFP mientras se aprovisionaba en una estación de la concurrida avenida Francisco de Miranda, que había cerrado el miércoles al igual que varias de la ciudad.
Algunas personas se quedaron sin combustible en las colas y tuvieron que empujar sus carros.
La nafta que surte a Caracas llega desde Puerto La Cruz (estado Anzoátegui, noreste), pero las autoridades no especifican el origen de la falla.
El diputado opositor José Guerra, exdirectivo del Banco Central, atribuyó el problema a deudas de PDVSA con proveedores. “Hay 15 barcos fondeados en El Caribe, en Aruba y Curazao, esperando pago para abastecer”, dijo.
El asambleísta aseguró que el gobierno importa unos 45,000 barriles diarios de gasolina para cubrir la demanda, pues la producción nacional es “insuficiente”.
Otro dolor de cabeza
En otra cola, un taxista afirmaba que varias gasolineras ya prestaban servicio normalmente, y achacaba las filas a la avalancha de rumores en redes sociales de que Caracas se quedaría sin combustible este jueves.
“Es una vaina mediática, lo que pasa es que la gente echa gasolina como tomar agua porque es muy barata”, comentó Jesús Brito, comerciante que hacía fila para surtir su carro.
Venezuela tiene las mayores reservas petroleras y la gasolina más barata del planeta. El litro de 91 octanos cuesta un bolívar (US$ 0.0014 a la tasa oficial más alta); el de 95 octanos, seis bolívares (US$ 0.0084).
Con un dólar a la tasa del mercado paralelo (unos 2,906 bolívares, 3.8 veces más alta que la oficial) se pueden comprar 2,900 litros de la nafta de 91 octanos.
En los estados Zulia y Táchira, fronterizos con Colombia, varias estaciones suspendieron temporalmente las ventas, confirmó la AFP. En esas regiones se presentan fallas en el suministro desde hace meses.
Por ello, muchos en Maracaibo (capital de Zulia) salieron nerviosos a poner gasolina. Leonel Sandrea, de 26 años, contó a la AFP que demoró hora y media en surtir su vehículo en la estación que vio menos congestionada.
A la alarma contribuyó un incendio el miércoles en el Complejo de Refinación Paraguaná, el principal de Venezuela, que no alteró sus operaciones ni ocasionó daños graves.
Un panorama similar se presentaba en San Cristóbal, capital de Táchira. “La cola está muy lenta, no se mueve”, se quejó la cosmetóloga Betty Hernández, de 55 años.
La ciudad tiene restricciones especiales para la venta debido al contrabando hacia Colombia.
La falta de gasolina es un dolor de cabeza más para los venezolanos, que enfrentan una escasez crónica de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo (proyectada por el FMI en 1,660% para este año) y una criminalidad galopante.