Luis Alegría
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¿Qué le parece la puesta en marcha del ‘tapering’?
Creo que está bien encaminado. Realmente había que retraer la dinámica de la emisión norteamericana, y eso tenía que ser con cautela, dado que los mercados en el frente financiero internacional y comercial están perfectamente interrelacionados a nivel global.
Dentro de este contexto de globalización y desbalances sobre el que se vienen moviendo las principales economías del mundo, es un punto central observar qué es lo que dirá y hará la FED. La Reserva Federal ha demostrado desde mayo que es tremendamente influyente en la dinámica del mercado bursátil latinoamericano y peruano; la de los flujos de capitales, el tipo de cambio y de las tasas de interés. Cada vez estamos siendo conscientes de que, más relevante de lo que digan nuestros bancos centrales, es lo que diga la FED.
Entonces el peso de la Reserva Federal será clave…
Lo importante es que EE.UU. es el que está marcando el comportamiento de los principales mercados de América Latina y el Perú. No podemos esperar que haya un entendimiento certero respecto a la tasa de interés en el Perú, su tipo de cambio, su mercado bursátil, si es que no observamos con detenimiento lo que está haciendo la Reserva Federal. Ese es un punto crucial.
¿Estamos preparados para paliar su impacto?
El Perú está bien pertrechado en sus principales indicadores: dispone de reservas internacionales, ahorro fiscal, las mejores condiciones para tener margen para ser más expansivo desde el punto de vista monetario. Creo que el Perú está demostrando, a diferencia del 2008, que hoy está prevenido de cualquier impacto no deseado.
¿Era diferente en el 2008?
En el 2008 no había ni una sola empresa que trabajara con planes de contingencia y hoy todas las empresas están trabajando con estos programas para paliar el efecto no deseado de una crisis extrema en el frente internacional. El 2014 no debería ser, en principio, un problema para el empresariado del Perú.
¿Qué pasará con el dólar?
En el programa del ‘tapering’ es probable que en el corto plazo la pérdida de valor del dólar tienda a revertirse. La gran pregunta es si esto se puede mantener en el mediano y largo plazo. La respuesta es que, mientras los desbalances existan y no se cierren, no. La recuperación del dólar está hipotecada porque, en la medida en que se siga manteniendo el déficit en cuenta corriente y fiscal, la suerte está echada en incremento de deuda pública, y esto va a atentar contra la necesidad y posibilidad de que EE.UU. vuelva a ser un AAA. La moneda del mundo está emitida por un país que no es AAA. Eso es gravísimo.
Estados Unidos y China
¿Considera que la recuperación de EE.UU. es sólida?
El problema central de EE.UU. está asociado al fuerte nivel de endeudamiento público. Aquí la situación es extrema. No debe llamar la atención que en el primer trimestre nuevamente se discuta cómo hacer para que los topes legales de deuda se relajen. Si no lo hacen, entraríamos en un proceso de default, lo que sería gravísimo, pero es poco probable. Si se relajan, se estaría pateando el problema hacia adelante y se incrementaría el endeudamiento, y eso significa que, en el mediano y largo plazo, EE.UU. va a tener problemas.
¿Qué problemas podría haber a futuro?
Las cifras del Congreso estadounidense están arrojando un gravísimo problema. Cada vez, hay menos americanos en actividad laboral que vayan a sostener con sus ingresos a una mayor cantidad de personas en edad de jubilación. Hoy el indicador está en 4.4. Se estima que, al 2025, esa relación va a pasar a 2.7. O sea, hoy por cada jubilado hay 4.4 americanos que trabajan. En el 2025, por cada jubilado habrá 2.7 trabajadores. ¿Qué significa esto? Si S&P, Fitch y Moody’s fueran serios, esto hubiera llevado a una conclusión sencilla: la economía norteamericana en su política fiscal no es viable, está puesta en tela de juicio.
¿Qué ocurrirá con la dinámica de la economía en China?
China está, financiera y comercialmente, muy entrelazada con los bloques del mundo que hoy día presentan problemas. 50% de las exportaciones chinas están concentradas en EE.UU., Japón y Europa. Europa no va a crecer este año, va a estar entre -0.3 y -0.5%. EE.UU., por quinto año después de la crisis, va a crecer en una cifra absolutamente irrelevante (1.6 o 1.7%). Creo que no va a encontrar una salida abierta en el frente comercial como para motivar un crecimiento más allá del 7% al año.
¿Cómo repercutirá la evolución de Estados Unidos en los bonos del Tesoro?
En el frente financiero, hay que tener en cuenta que uno de los principales tenedores de bonos norteamericanos es el Gobierno chino. ¿Qué pasa si no se logra cautelar un adecuado comportamiento de la tasa de interés norteamericana y esta tiende a subir más allá del 3%? El valor de los bonos norteamericanos se podría ir al piso. Esto significa que habría un efecto riqueza contrario a los intereses de la economía china. En ese contexto, no podría seguir generando confianza.
Yo no creo que China sea una solución, es un siamés de EE.UU. y Europa. Ella no puede hacer mucho más que cualquier otra economía que está tremendamente entrelazada en el frente comercial y financiero con los bloques que hoy explican el problema a nivel global.
¿Su plan de reformas dará frutos este año?
Muy difícil. Recomponerse del frente externo al interno, con sus magnitudes a nivel demográfico y económico, va a demandar bastante tiempo. Entonces, es un buen deseo, pero una solución poco efectiva y poco realista. No necesariamente se va a suscitar fácilmente a favor de la economía china.
Perspectivas del Perú
¿Qué pasará con nuestra economía en el 2014?
Tendremos una situación muy similar a los dos últimos trimestres del 2013. En esas condiciones -bajo ese supuesto escenario-, Perú debería estar creciendo entre 5% y 6%. De ocurrir un efecto no deseado en la economía norteamericana, el Perú podría crecer entre 1% y 2%, en el peor de los escenarios. En ningún escenario vamos a repetir una recesión abierta. La situación es bastante positiva en cualquier escenario.
¿Cuáles serán los posibles escenarios de la política fiscal este año?
Creo que este año tenemos que tratar de ser prudentemente contracíclicos, sin generar un bache fiscal que pueda mermar la confianza del frente internacional en el Perú. De todas maneras, tenemos que buscar que la inversión pública sea más eficiente, redimensionar el gasto corriente en un contexto de prudencia y progresividad.
Creo que si la cifra del frente fiscal no supera un déficit del 1.5% al año, no deberíamos hacer escándalo por ello. Si está acompañado de un buen influjo de capital, como la inversión extranjera directa, tranquilos, estamos bien planteados. Lo importante es tratar de mantenerse por encima de la tasa de expansión del PBI global.
¿Está actuando correctamente el Banco Central?
En los últimos meses ha enrumbado bastante bien nuestro Banco Central. Si miras las últimas tablas de encajes, ya hay homogeneidad entre el encaje en soles y dólares, entre el encaje marginal y medio. Entonces, yo te diría que estamos empezando a ordenar la casa, y eso está muy bien. Creo que es mejor continuar con la política de encajes que buscar una modificación en la tasa de interés de referencia. Si queremos ser expansivos con la tasa clave, una reducción podría generar salida de capitales con consecuencias poco favorables.
Creo que ya se hizo lo necesario para optimizar la orientación de política de encaje y, si se continúa sin diferenciar las tasas y manejándolas por efecto marginal y no medio, la cosa va a ir bastante bien.
¿Qué recomienda para mantener la salud del sistema financiero?
Tenemos que continuar siendo prudentes en la política de provisiones por malas deudas, ahora más que nunca. Y seguir siendo inteligentemente prudentes en los requerimientos de capital que ha venido planteando -con muy buen tino- la SBS en los últimos dos años. Eso no se puede variar. Estamos viendo los niveles de morosidad en tendencia al alza. Creo que la SBS ha establecido buenos requerimientos de provisiones y de capital adicional. Esto es condición necesaria para seguir garantizando estabilidad en el frente financiero y bancario.
En ese contexto, es muy importante tratar de darles grados de libertad a las tesorerías de los bancos y se hace más necesario continuar con la reducción de la tasa de encaje. Eso va a ser un pilar fundamental para el 2014 para el BCR. Quizás tendrá que acelerar una reducción de la tasa respecto a lo que ha venido haciendo hasta hoy.