Si bien el acuerdo comercial con la Unión Europea abre nuevas oportunidades para las mypes y pymes –que tienen una alta participación respecto al total de las exportaciones peruanas–, se debe actuar con mayor agresividad en términos de difusión y capacitación para que los empresarios sepan cómo generar negocios con Europa.
Para Juan Carlos Mathews, director del Centro de Educación Ejecutiva de la Universidad del Pacífico, corresponde realizar una difusión más amplia sobre las oportunidades que ofrece el mercado europeo al empresario peruano. La información respecto a eventuales rebajas en los derechos arancelarios también es clave.
Así, pese a la crisis europea, existen segmentos con destacada capacidad de compra, comentó, en base a los reportes elaborados por oficinas comerciales. Entre los nichos insuficientemente explotados, se encuentra una demanda por confecciones de algodón pima para niños o ropa para mascotas, señaló.
Otro punto indispensable -para aprovechar de modo eficaz el TLC con la UE- es la capacitación de los empresarios, en cuanto a estrategias de negociación y manejo de contratos, sin obviar las particularidades del mercado europeo. “Se trata de un bloque altamente exigente, con una población muy bien informada”, enfatizó.
Trampolín
El TLC con la Unión Europea puede convertir a Perú en trampolín para atacar otros mercados, aseveró Mathews. Según dijo, es probable que “muchas empresas extranjeras vengan a invertir, porque vía Perú pueden llegar a la UE”.
Dicha ventaja ya se ha materializado -por ejemplo- mediante el acuerdo comercial con EE.UU.. Como recordó el economista, en 2004, la firma italiana Silmar -dedicada a la exportación de oro- firmó una alianza estratégica con minera Yanacocha para producir joyas en nuestro país, y así exportarlas con arancel cero al mercado norteamericano.
El joint venture se estableció en Cajamarca y generó 400 puestos de trabajo directo y unos 2 mil indirectos. En efecto, experiencias similares -explicó- pueden repetirse gracias al TLC con la UE.
Desafíos
Para responder a la demanda del mercado europeo, las mypes no siempre podrán operar solas, subrayó Mathews. Por ello, las alianzas estratégicas son una alternativa viable para exportar en grandes volúmenes, lo cual no sería posible, si la producción se lleva a cabo de manera individual.
De otro lado, las asociaciones estratégicas entre pymes no solo pueden darse a nivel de territorio nacional. Según explicó, “si quieres exportar uvas o paltas frescas al mercado europeo durante 12 meses, pero no tienes capacidad de abastecimiento, entonces puedes encontrar un proveedor chileno o colombiano para cubrir los 12 meses”.
“No hay impedimento para establecer alianzas con corporaciones o empresas en Centroamérica o en Sudamérica. Atender a mercados grandes (como el europeo) te obliga pensar en esa posibilidad”, finalizó.