A una semana de la suscripción de la sétima adenda para la ampliación y construcción de la segunda pista de aterrizaje del aeropuerto Jorge Chávez, desde el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) se alistan hasta tres estrategias con miras a mejorar su competitividad y acceso mientras duren los trabajos que demandarán la ansiada obra.

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Así lo adelantó a Gestión.pe el titular del sector, Bruno Giuffra Monteverde. El objetivo es mejorar el camino hacia el aeropuerto y los servicios que brinda tomando en cuenta que la infraestructura aeroportuaria llegó a su capacidad máxima.

De acuerdo a datos de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai) solo en el 2015, el aeropuerto capitalino tuvo más de 17 millones de pasajeros cuando está diseñado para albergar hasta 10 millones de pasajeros, lo cual ha traído una serie de inconvenientes en la salida y llegada de vuelos.

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“Hay una serie de optimizaciones de gestión que se pueden hacer, sin tener incluso la segunda pista (de aterrizaje lista), y en eso vamos a empezar a trabajar fuertemente”, refirió Giuffra.

¿Qué se alista desde el Ejecutivo en favor del aeropuerto capitalino?

“Una gran restricción que tiene el aeropuerto es el número de aviones que están en pista, los que están aterrizados en tierra, que es muy bajo. Podemos crecer ese número, es decir, el número de aviones en tierra descongestionando un poco las zonas aledañas del aeropuerto”, detalló el ministro.

Para lograr tal meta, refirió que se necesitaría coordinar con otros sectores como del Interior y Defensa, principalmente.

“Porque ahí hay áreas muy valiosas para la operación comercial del aeropuerto y no necesariamente están bien explotadas por lo que, con esos sectores, necesitaríamos entrar en un consenso para ver de qué manera optimizamos esto y darle un mejor uso”, puntualizó el ministro.

Con esta medida se lograría que más aviones, tras aterrizar, puedan estacionarse en esas zonas libres.

Otra medida que evalúa el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) es coordinar con las aerolíneas para que los vuelos con destino a provincias, que nacen principalmente en Lima – obligando al avión a pernoctar en la capital para que a la mañana siguiente salga rumbo a Cuzco, por ejemplo, u otro sitio – se inicien en provincias.

“De esta manera, el avión ya no pernoctara en Lima, permitiendo así una mayor operación porque estas descongestionando al parqueo de aviones. De esta manera se optimiza la gestión del aeropuerto sin necesidades de tener la segunda pista de aterrizaje lista”, precisó.

Giuffra también dijo que se analiza la posibilidad de usar la Basa Aérea de Las Palmas para el arribo y llegada de los vuelos oficiales con el propósito de descongestionar el aeropuerto limeño, mientras se realicen las obra de ampliación y la construcción de la segunda pista de aterrizaje.

“Queremos básicamente enfocarnos en estos tres puntos, en un inicio, para darle una solución inmediata a la situación actual del aeropuerto mientras que duren las obras de construcción”, puntualizó.

Según el gerente general de Lima Airport Partners (LAP), Juan José Salmón, la ampliación del Jorge Chávez culminará el 2023, mientras que las obras empezarían el segundo semestre del 2018. En cambio para el titular del sector, las obras deberían comenzar en diciembre próximo y finalizar en cinco años.

Asimismo, proyectó que en cuatro años se debería terminar de construir la segunda pista del aeropuerto y el 2022 la edificación del nuevo terminal de pasajeros.

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Puente Santa Rosa
De otro lado, Giuffra detalló que ya se realizó la última expropiación – tras llegar a acuerdo con Ransa – para habilitar un ingreso por la avenida Santa Rosa, con la construcción de un puente sobre el río Rímcac que permitirá ingresar al aeropuerto por ese lado.

“Esa es una ruta que puede conectarse con la Costa Verde y va ser un acceso alternativo. No es una cosa muy complicada. Vamos a trabajar a full (para la construcción del puente) y oportunamente de darán los tiempos. Esta es una ruta alternativa”, indicó.

A la par, el MTC trabaja con miras a optimizar la avenida Faucett en coordinación con las autoridades locales para hacerla mucho más eficiente el tránsito al aeropuerto, como por ejemplo para restringir el paso de camiones, entre otros.

“Todos estos son temas que se tienen que ajustar, que no necesariamente implican grandes obras, por el contrario ayudan fuertemente a tener una mejor aproximación del aeropuerto y a su mejor uso”, puntualizó.