(Bloomberg) El terremoto de magnitud 6.2 que azotó la región de Umbría en Italia esta semana, matando al menos a 250 personas, podría haber costado al país entre US$ 1,000 millones y US$ 11,000 millones en pérdidas económicas. Sin embargo, el costo para las aseguradoras será mucho menor.
El nivel de cobertura de protección de bienes y accidentes de los italianos es uno de los más bajos entre los países industrializados. En el 2014, la proporción que los seguros representaron en el producto interno bruto del país fue del 1.9%, según datos recopilados por Swiss Re AG. Esto se compara con 3.3% en Francia, 3.4% en Alemania y 8.1% en Holanda, según datos independientes de PricewaterhouseCoopers.
“Es muy trágico que la mayoría de las personas no estén aseguradas, aunque no ha sido un secreto que esta región podía ser sacudida por un temblor”, dijo por teléfono Stefan Schuermann, analista de Vontobel Securities AG.
Tan sólo un 2% de las pérdidas económicas causadas por el terremoto del 2009 en la región de los Abruzos en Italia estaban aseguradas, según Schuermann. En aquella ocasión que un temblor de magnitud 6.2 dejó 308 muertos.
Italia podrá solicitar asistencia al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea en un período de 12 semanas después de la catástrofe. La agencia Aon Benfield citó un estimado de hasta US$ 11,000 millones en daños económicos, mientras que la empresa de análisis de riesgos Kinetic Analysis Corp. pronostica por lo menos US$ 1,000 millones.
Tanto Assicurazioni Generali SpA, la empresa aseguradora más grande de Italia, como Allianz SE de Alemania expresaron que esperan que las reclamaciones sean limitadas, dado que la mayoría de las casas en las zonas altamente residenciales no tenían cobertura de terremotos.