El gobierno italiano ha puesto en marcha una ley que busca convencer a las fortunas extranjeras de establecer su residencia en el país, pagando un impuesto único anual de 100 mil euros, unos $71 millones. Si los millonarios tienen esposa o hijos con rentas separadas, estos tendrán las mismas ventajas fiscales, pagando 25 mil euros. Este tratamiento fiscal se les garantiza durante 15 años.
La iniciativa llega después del anuncio del Brexit, que ha generado incertidumbre entre algunos ricos -jeques del petróleo, oligarcas rusos y nuevas fortunas asiáticas, entre otros- que viven en el Reino Unido.
Otros países, como España y Portugal, también han intentado atraer capitales foráneos, pero la oferta italiana es más atractiva debido a que al país no solo le interesa que se trasladen las personas, sino también sus actividades económicas.
El Mercurio