La inversión privada creció en 16% en el tercer trimestre del presente año en comparación a igual periodo del año pasado, lo que constituye el incremento más alto registrado en el país desde el primer semestre del 2011, en el que aumentó en 15.7%.

Así lo señala el reporte Perspectivas Económicas, Finanzas Públicas y Planes del Gobierno, que presentó la viceministra de Economía, Laura Calderón, en la reunión de la Sociedad de las Américas y el Consejo de las Américas, que se realizó en Lima.

El documento señala que la inversión privada es el principal determinante de nuestro crecimiento.

Además, refiere que la inversión extranjera directa representa el 5.6% de nuestro PBI, que si bien es menor a la de Chile (9.6% de su PBI), es la más alta comparada con otros países de la región, entre los que esa inversión oscila entre el 4.3% y el 1.7%.

Como un indicador del incremento de la inversión privada, la importación de bienes de capital creció también en 16% en el tercer trimestre del 2012 comparado con el mismo periodo del 2011, cita el informe del MEF.

Asimismo, el consumo interno de cemento registró en el periodo julio-setiembre el pico más alto de este año, llegando hasta el 19.9% de incremento, cita el reporte.

Vale indicar que el índice de expectativas de inversión, elaborado sobre la base de la intención de las empresas de acelerar o desacelerar sus proyectos de inversión en los próximos seis meses, tuvo en setiembre un valor de 61 puntos, permaneciendo en el tramo de expectativas de incremento o aceleración de inversión, según el BCR.

En la encuesta mensual de expectativas macroeconómicas de octubre del BCR, esa entidad no incluyó las previsiones sobre inversión.

El documento presentado por la viceministra Calderón señala que los niveles de crecimiento peruanos (proyectados entre 6% a 6.5% para los próximos años) están más cerca de algunos países asiáticos que de América Latina.

En cuanto a los proyectos de inversión privada para el periodo 2012 – 2014, el documento indica que suman US$ 51,655 millones, de los cuales la mayor parte (US$ 32,040 millones) corresponderá a minería e hidrocarburos, aunque los proyectos en electricidad registran cifras menores (US$ 6,345 millones).