Existen diversas condiciones favorables como para que el sector construcción tome un nuevo impulso, señaló la analista de estudios económicos de Intéligo SAB, Lizbeth Walqui.
Así, mencionó el hecho de que los precios de terrenos no sean de los más altos en Latinoamérica, la existencia de una brecha de infraestructura muy grande, recursos fiscales más que suficientes, entre otros factores.
Señaló que la coyuntura electoral frenó un poco el avance de obras en la primera mitad del año, sin embargo se ve con optimismo la segunda mitad del año y se espera que en los años 2017 y 2018 el gobierno central y los gobiernos locales jueguen un papel más importante en el desarrollo del sector.
“Es cuestión que todos los actores involucrados se pongan de acuerdo e impulsen al sector, tanto los gobiernos locales y regionales como el sector privado”, indicó.
Agregó que poco a poco veremos esa mejora y se espera que en los próximos años el sector construcción repunte pues comenzaría un nuevo ciclo alcista pero es necesario aplicar reformas que impulsen ese avance.
Walqui proyectó que hacia fin de año el sector construcción registrará un crecimiento cercano a 2.5% y para los próximos años se espera un crecimiento mayor a ese nivel, lo cual dependerá mucho del impulso que le dé el nuevo gobierno.
Refirió que la actividad inmobiliaria suele tener ciclos de aproximadamente 15 años por lo que el ciclo actual, dentro del cual estuvo el boom inmobiliario que se registró hasta hace dos años atrás, se encuentra en la etapa final.
“Es de esperarse un nuevo ciclo y que se retome el boom inmobiliario, porque todavía hay mucha demanda de vivienda. A mediano plazo, se retomará la ejecución de proyectos y habrá un auge como el que vimos anteriormente”, expresó.