Bloomberg.- El principal funcionario de contrainteligencia estadounidense dijo que las empresas del país deben estar conscientes de los riesgos para la seguridad nacional que podrían presentarse si son vendidas a compradores chinos o si establecen empresas conjuntas con ellos.
William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, dijo que si bien es comprensible que los ejecutivos y dueños de compañías estadounidenses quieran concretar los negocios más lucrativos, no siempre entienden los riesgos potenciales para la seguridad del país.
Sus comentarios se producen en momentos en que el gobierno del presidente Donald Trump y los legisladores en Washington tratan de endurecer el marco para revisar las adquisiciones de inversionistas extranjeros, especialmente de China.
“China es nuestro principal adversario en materia de espionaje económico”, manifestó Evanina el jueves en una entrevista en Bloomberg en Washington. “Su capacidad para robar información patentada y secretos comerciales es competente y es agresiva”.
Los comentarios de Evanina muestran el grado de preocupación que ha generado la ofensiva china para adquirir tecnología estadounidense en la comunidad de inteligencia del país.
Una serie de acuerdos propuestos por inversionistas chinos han tenido problemas para obtener la aprobación del sigiloso panel que revisa las adquisiciones de compradores extranjeros a fin de determinar si constituyen una amenaza a la seguridad estadounidense.
Entre los acuerdos que revisa el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) figura la venta propuesta por MoneyGram International a Ant Financial, la compañía de servicios financieros controlada por el multimillonario chino Jack Ma, y la venta por US$ 2,700 millones de Genworth Financial Inc. al conglomerado China Oceanwide Holdings Group Co.
Acuerdos rechazados
Varias propuestas de adquisiciones de inversionistas chinos se han desmoronado ante la oposición del CFIUS. El ejemplo más reciente se produjo el martes cuando un grupo de inversionistas chinos, liderados por el proveedor de mapas digitales NavInfo Co., canceló los planes para comprar una participación en HERE Technologies. Previamente este mes, el presidente Donald Trump bloqueó la compra de Lattice Semiconductor Corp. por parte de inversionistas chinos haciendo caso a la recomendación del panel. Evanina esbozó un escenario en el que la venta de una empresa de tecnología de defensa podría perjudicar la capacidad de EE.UU. para conseguir los suministros que necesita para sus equipos militares, como buques y aviones de combate. “Es ahí donde tenemos que ser muy creativos para explicar que se trata de una amenaza a la seguridad nacional”, dijo. “Es algo en lo que tenemos que seguir insistiendo, especialmente cuando se trata de tecnología”. El Congreso estadounidense planea reestructurar el marco en el que opera CFIUS ante el aumento de las preocupaciones en Washington sobre las adquisiciones de China. El senador republicano por Texas John Cornyn, quien advirtió que la inversión china tiene el potencial de socavar las capacidades militares estadounidenses, dice que el CFIUS debería tener un alcance más amplio para revisar las adquisiciones extranjeras. El panel debe examinar las empresas conjuntas y las participaciones minoritarias, no solo las adquisiciones, dijo en un discurso pronunciado en junio en Washington. Evanina, por su parte, señaló que es partidario de una reforma del CFIUS. “El proceso del CFIUS es viejo, anticuado y está siendo reconfigurado”, dijo. “Hay mucha gente en el gobierno trabajando arduamente para hacer que sea una herramienta útil para lo que queremos hacer”.