Ingresos anuales obtenidos por hectárea de hoja de coca superaron al café en el 2013

Según un informe preparado para Devida, existe un fuerte incremento de productividad y rentabilidad del cultivo milenario en regiones del centro y sur del Perú.

El ingreso promedio de ingreso anual de una hectárea de hoja de coca durante el 2013 llegó a casi US$ 10,000, que son abonados en los centros de acopio en las zonas de producción, mientras que los productores de café obtuvieron apenas US$ 1,033, informó hoy la Junta Nacional del Café (JNC).

Agregó que estos ingresos provenientes de la hoja de coca fueron posibles al reportarse un rendimiento nacional promedio por hectárea de 2,316 kilos, acopiados a un precio de US$ 4.30 por kilo, según constató la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Crimen (UNODC) en su informe anual preparado para la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

El informe, presentado en junio, precisa que en 49,800 hectáreas se acopiaron el año pasado un total de 115’337,000 kilos de hojas de coca, valorizados en US$ 496 millones.

En cambio, el café fue acopiado en 425,000 hectáreas, con un rendimiento de 612 kilos por hectárea, lo que generó ingresos a los productores de sólo US$ 439 millones por un volumen de 260 millones de kilos, de acuerdo a las cifras de la Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Agricultura.


Emergencia cafetalera
Al respecto, el presidente de la Junta Nacional del Café, Anner Román, señaló que ante esta situación, los productores demandan que se retome la declaratoria de emergencia del café, en la medida que los daños de la roya se han generalizado en todo el país, especialmente en los corredores del Valle Río Apurímac, Alto Huallaga, La Convención y Puno, reduciendo la producción a niveles del 2004.

“Se requiere un programa integral y nacional de renovación y soporte técnico para recuperar la actividad cafetalera, escuchando a los productores y la industria. El apoyo brindado hasta hoy es insuficiente y focalizado. No podemos seguir ignorando la realidad económica y social del 80% de los productores”, reclamó.

“No podemos enfrentar el daño del narcotráfico con discursos e ignorando a quienes sobrevivieron al terrorismo y enfrentan la economía ilícita. Demandamos al presidente Ollanta Humala y a la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, escuche a las cooperativas, para concertar la reactivación cafetalera”, invocó.

Detalló que los créditos para Cusco, Alto Huallaga, Puno y el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) llegan a cuenta gotas y tarde, se teme que se pierda otro año de invertir en la sustitución de plantaciones viejas e improductivas.

Explicó que en el ámbito del VRAEM el cultivo de la coca emplea alta tecnología y mantienen así una productividad promedio de 3,500 kilos por hectárea, aplicando fertilización y manejo de viveros y plantones. Dijo que esta innovación en la coca viene desde el 2010, y que los ingresos por hectárea superan los US$ 15,000, según estudios de Naciones Unidas.

“Lo grave es que este manejo se está transfiriendo a Puno, desplazando al café, cuyos ingresos a los productores de la zona estarán por debajo de S/. 10 millones, mientras la venta de coca recogida en 5,000 hectáreas se calcula en S/. 180 millones. Esto no puede ignorarse y seguir indiferentes”, advirtió.

Para el 2014 se estima una cosecha de 4’300,000 quintales de café, contra 7’200,000 alcanzadas el 2011, posibles de recuperar recién el 2017 si es que ahora se invierte en buenas prácticas agrícolas, según la JNC.

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