(Reuters) La elevada inflación que Argentina sufre desde hace años se habría acelerado con fuerza en abril como consecuencia de recortes de subsidios a los precios servicios públicos y, según analistas privados, puede haber alcanzado el 7% mensual, uno de los niveles más altos en 14 años.
El Gobierno del presidente Mauricio Macri busca contener la escalada de precios del país sudamericano, que desde hace años soporta una inflación cercana al 30% anual, a través de una política de absorción de circulante de moneda local con licitaciones de bonos (Lebac) a altas tasas de interés.
Pero mientras tanto, los fuertes incrementos en las tarifas de servicios públicos y del transporte, habrían provocado un alza de los precios minoristas en abril de entre 6% y 8%, según analistas consultados por Reuters, lo que se compara con el 3.2% estimado para marzo.
“El avance de precios de abril estuvo principalmente relacionado con los aumento de tarifas, pero también hubo un alza de la inflación núcleo, la cual excluye los precios regulados y estacionales”, dijo la consultora Economía y Regiones.
El Gobierno de Macri, que asumió en diciembre, liberó el mercado de cambios de las fuertes regulaciones vigentes anteriormente y eliminó subsidios a las tarifas para recortar el gasto público, en un intento de reducir un grave déficit fiscal.
A su vez, el Gobierno de centroderecha dictó una “emergencia estadística” por sospechas de manipulación por parte de la gestión anterior y suspendió la difusión de datos de inflación hasta junio, cuando publicará sus indicadores reformados.
La inflación de Argentina alcanzó un 41% anual en el 2002, luego de que el país cayó en una crisis económica y política que terminó en una gigantesca cesación de pagos.
El Gobierno de Macri ha dicho que busca que el techo de la inflación sea de 25% en el 2016.
La inflación de “mayo será la mitad de abril; y junio, julio y agosto estaremos con una inflación de 2%. Hoy vemos en el dato de abril la recomposición de tarifas que impactan sobre la inflación”, dijo el lunes el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en declaraciones a una radio local.
“Los procesos inflacionarios siempre tienen una inercia, con lo cual haciendo las cosas como estamos haciendo, ordenando la economía, se tiene ruido por un tiempo más”, añadió.
Ante la caída del poder adquisitivo de los salarios, organizaciones gremiales, políticas y de consumidores convocaron a realizar el martes un boicot a los supermercados de todo el país, a quienes responsabilizan por cambiar precios y agudizar la inflación.
Esperando una reactivación
Macri apuesta a una reactivación de la economía en el segundo semestre, luego del ajuste que realizó en sus primeros meses de Gobierno tras más de una década de políticas intervencionistas que ahuyentaron a los inversores.
“Comenzamos a observar señales fuertes de desaceleración de precios, encontrándose las expectativas de inflación en 2.7% mensual en mayo, por debajo de 5.4% esperado para abril”, dijo la consultora Delphos Investment.
“Desde el Banco Central las tasas moldean expectativas de inflación y en este sentido, creemos que mayo presentará una desaceleración de precios importante por lo cual los riesgos de tasa de interés se incrementan”, añadió.
Analistas afirman que las Lebac seguramente controlen la inflación, pero podrían convertirse en un dolor de cabeza para la entidad a la hora de cancelar los vencimientos con unos intereses que podrían volverse impagables.
El éxito de la meta oficial dependerá de lo que suceda en la segunda mitad del año, cuando Macri espera una lluvia de inversiones tras las reformas ortodoxas que aplicó tras más de una década de políticas de fuerte intervención en la economía.
“La inflación del segundo semestre será más baja. A la gente se le puede explicar pero impacta en el bolsillo “, manifestó Orlando Ferreres, economista y ex viceministro de Economía.
No obstante, para algunos analistas la meta del Gobierno es demasiado optimista.
“Las Lebac generan un potencial déficit cuasi fiscal futuro que alimenta expectativas de emisión e inflación, impidiendo que la presente inflación baje más rápido”, indicó la consultora Economía y Regiones.
“Creemos que lo más probable es que la inflación promedio anual se ubique en torno al 38%/39% y la inflación interanual de diciembre del 2016 ronde el 36%”, estimó.