Elías García
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En caso se interrumpa el suministro del gas de Camisea, habría un racionamiento significativo del servicio eléctrico en el ámbito nacional, que alcanzaría a más de 250 grandes clientes libres que se concentran en los sectores de minería, fundición, cementos, químicos y metalurgia, advirtió el Banco Central de Reserva.

En su último Reporte de Inflación el ente emisor indica que en el cálculo del balance oferta – demanda (de energía), entre el 2013 y 2014, un racionamiento, independientemente del periodo en el cual ocurriese, alcanzaría a superar el 20% de la máxima demanda en la temporada de estiaje para el próximo año.

Ese racionamiento superior al 20% significaría la salida de 1,200 megavatios (Mw) para los citados 250 clientes libres, que tienen una potencia contratada actual del orden de 2,300 Mw, según precisa el banco.

“Una situación de racionamiento ocurre cuando la oferta es inferior a la demanda en el SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional), lo que generaría la interrupción del suministro por un periodo mayor a cuatro horas (diarias)”, estima.

Recuerda que en una restricción de ese tipo, el COES programa el abastecimiento del suministro con prioridad a hospitales, servicio público (mercado regulado, clientes residenciales, industria y comercio al por menor), y en último lugar los clientes libres, es decir industriales mayores que tienen contrato directo con generadoras o distribuidoras.

El BCR sustenta su proyección en que al continuar la incertidumbre sobre las condiciones de transporte del gas de Camisea en la zona de selva (ampliación y mantenimiento del ducto), una posible interrupción del suministro de gas es un factor de riesgo que se mantendrá durante los próximos dos años “en ausencia de medidas de política (desde el Ejecutivo)”.

Vale recordar que Techint, encargada de dar mantenimiento al gasoducto de Camisea, había advertido que hasta el momento su labor seguía totalmente restringida en la zona de selva (Gestión 10.12.2012).

El especialista Rafael Laca observó que en Piura, Ica y otras ciudades, de manera constante, hay interrupciones del servicio eléctrico a industrias, y mucho de ello es responsabilidad de las distribuidoras, situación que, anotó, Osinergmin no fiscaliza.