El Instituto del Perú de la Universidad San Martín de Porres y Gestión organizaron una Mesa Redonda sobre el sector pesquero peruano. Los científicos, empresarios y analistas que participaron coincidieron que existe un desorden normativo: El sector no solo está sobrerregulado, sino mal regulado, y el marco normativo no genera condiciones para que las sanciones se puedan ejecutar.
Para Francisco Miranda, Presidente de la ONG Oannes el DS 005 tiene muchas fallas, y la primera es que fija una franja de pesca de acuerdo a una distancia de la costa, cuando lo técnico es determinarla por la profundidad, porque los recursos se protegen a partir de cierta profundidad y no por la distancia con la costa. Además, el sistema está enredado con muchas normas.
Para Mariano Gutiérrez, Oficial Técnico del Proyecto Humboldt, la pesca requiere de un enfoque multidisciplinario. “No lo puede ver un solo sector, como sucede ahora. Así, solo debe haber dos regímenes de regulación: para pescar fuera de las cinco millas y para hacerlo dentro. El otro problema es cómo se controlará que no entren más embarcaciones a la zona fijada por el DS 005”, señaló.
Ricardo Bernales, primer vicepresidente de la Sociedad Nacional de Pesquería(SNP), recomendó modernizar las normas en el sector y derogar el DS 005, pues “no está basado en un estudio científico”.
Además, fustigó, en el norte, más allá de las diez millas solo se pesca el 17% de la pesca, lo que afecta a la flota de la Ley 27920, y en el sur solo el 3% se pesca fuera de las diez millas, lo que ha paralizado la industria desde hace ocho meses.
“La normativa de juveniles es perversa, porque ningún instrumento determina por el tamaño cuando un pez es adulto o juvenil. Eso solo se comprueba cuando ya el pez está en la red. Al capitán que captura juveniles debe dársele la oportunidad de declararlo y señalar el lugar de donde los extrajo”, anotó.
Alfonso Miranda, ex viceministro de pesquería, recordó que en el sector ya existían normas que permitían organizar una flota para consumo humano directo, con embarcaciones de hasta 32.6 metros cúbicos con bodegas insuladas. Pero después se dieron normas que promovieron una nueva flota, hoy dedicada a la industria harinera. “Seguirán construyéndose más barcos sin control satelital. En cuanto al DS 005, creo que carece de legitimidad porque no fue consultado”, aseveró.
Para Úrsula Letona, asociada principal del Estudio Echecopar, debería existir un régimen de acceso cerrado que identifique a todos los actores económicos y los regule. “Así, habría una regulación única y un régimen de control único. Si se respetaran las normas (RM100-2009 y DS 010- 2010) no estaríamos hablando ahora de un régimen de adecuación, porque ya esas normas exigían bodegas insuladas, habilitación sanitaria, etc. Pero vemos un nuevo régimen que preocupa a la industria porque incentiva la construcción de barcos, incorpora nuevos actores, pero sin acciones de fiscalización. De otro lado, creo que se debe crear una superintendencia de pesca”, indicó.
Marco Espino, docente de la Universidad Mayor de San Marcos, aclaró que la pesca es una actividad económica basada en la extracción racional de un recurso porque así aseguramos su conservación.
“Si es así, la pesca debe tener un solo régimen, que permita el accionar de varios actores (artesanales e industriales), tal vez algunos con acciones o medidas particulares, áreas de reserva, zonas de exclusión, vedas, tallas mínimas, etcétera. Hoy existe un desorden”, sentenció.
Finalmente, Carlos Paredes, investigador principal del Instituto del Perú, enfatizó los consensos: “El tema de fondo es la coexistencia de regímenes diferentes para un mismo recurso, y eso hay que modificarlo. Tenemos que proteger la sostenibilidad del recurso, lo que hace razonable hablar de profundidades para pescar y no de distancias de la línea de costa”, resumió.