Pekín (Reuters).- El compromiso del BCE de ayudar a los países en apuros de la eurozona corre riesgo de fracaso si los países que lo necesitan, como España o Italia, no solicitan la ayuda del fondo de rescate europeo, según opinó el director general del IIF, que representa al sector privado en las negociaciones con Atenas.
“El anuncio del BCE fue muy valiente, pero se quedará en agua de borrajas salvo que España o Italia pidan al FMI y la UE un programa económico”, dijo Charles Dallara en una conferencia en Pekín.
El responsable del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) añadió que “en ausencia de una negociación gubernamental para lograr un programa de reformas aprobado por la Comisión Europea, el potencial apoyo masivo del BCE seguirá siendo potencial y no se materializará”, dijo.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció a principios de septiembre un plan ilimitado de compras de bonos soberanos en el mercado periférico, supeditándolo a una petición de ayuda previa al fondo de rescate de la eurozona que estaría sometida a estrictas condiciones.
El Gobierno español dijo a los ministros de finanzas la semana pasada que presentaría un calendario de reformas estructurales a finales de mes, lo que algunos diplomáticos europeos consideran como una medida preparativa para una petición de ayuda que permita obtener financiación más barata.
Los costos de endeudamiento de España han experimentado un importante descenso desde el anuncio del BCE, pero las necesidades de fondos en lo que queda del año y la grave recesión que atraviesa el país llevan a numerosos analistas y políticos a pensar que la solicitud de rescate es solo cuestión de tiempo.
Con la presentación del calendario de reformas -en principio ya adelantadas en julio por el Gobierno- Madrid estaría intentando evitar que la eurozona le imponga nuevos deberes a cambio del rescate debido al desgaste político que supondría para el Ejecutivo.
El programa de reformas se presentará junto con el presupuesto de 2013 el 28 de septiembre, el mismo día que España hará públicos los resultados de unas pruebas de resistencia que servirán para determinar los importes de recapitalización de su deteriorado sector bancario.
Responsables de la eurozona han especulado sobre la posibilidad de que España materialice la petición de ayuda en la reunión de ministros de la eurozona del 8 de octubre.
Según Dallara, las fricciones entre España y los países del norte de Europa sobre las condiciones del eventual rescate están dañando el futuro del grupo de la moneda única.
“Europa tiene el potencial de superar esta crisis, pero solo si hay un mayor consenso entre los 17 países en el sentido de que quieran un futuro unificado, no un futuro fragmentado que desgarre la eurozona por las raíces mismas”, dijo.