Su interés por permanecer en el tiempo fue su principal falla. El error de Greenpeace al violar el patrimonio intangible de las líneas de Nazca en Ica es descrito por los principales medios internacionales como un problema de enfoque, que sólo tomó en cuenta el “impacto”.
“Con la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en Lima, los activistas de Greenpeace claramente querían impactar. Y lo lograron. Sus marcas en la débil zona del desierto durarán por cientos de años, según las autoridades de Perú”, narra el The Washington Post.
En tanto, el británico The Guardian destaca que Greenpeace suele organizar protestas con acciones que generan arrestos y otras infracciones. En marzo, por ejemplo, los activistas fueron detenidos por destruir una propiedad de Procter and Gamble.
De igual forma, el portal de The Telegraph describe la preocupación de las autoridades nacionales por identificar a los culpables de dañar el Patrimonio de la Humanidad.