Londres (Reuters).- Gran Bretaña nombró hoy al jefe del Banco Central de Canadá, Mark Carney, como nuevo gobernador del Banco de Inglaterra (BoE, por su sigla en inglés), con lo que sorprendió a muchos al designar a un extranjero en el cargo.

Carney, un ex banquero de inversiones de Goldman Sachs que ayudó a guiar exitosamente a la economía canadiense a través de la crisis global, sucederá a Mervyn King en el 2013, dijo el ministro de Finanzas de Gran Bretaña, George Osborne, al Parlamento.

“Simplemente, es la persona mejor, más calificada y con más experiencia en el mundo para ser el próximo gobernador del “Banco de Inglaterra”, sostuvo Osborne.

El vicegobernador del BoE, Paul Tucker -quien ha estado en el banco central durante toda su carrera- era el favorito para suceder a King.

Osborne afirmó que Carney traía las habilidades para reformar la regulación financiera británica en momentos en que el BoE adoptará un nuevo rol en el cambio de la supervisión bancaria.

Carney había desestimado enérgicamente en el pasado insinuaciones de que podría ser designado para el BoE.

“El Sr. Carney es único entre los potenciales candidatos al combinar una larga experiencia en el banco central, una enorme credibilidad internacional en economía, una profunda pericia en regulación financiera y una experiencia de primera mano de instituciones financieras del sector privado”, agregó Osborne.

Carney no es británico, aunque Osborne afirmó que solicitará la ciudadanía británica, y además estudió en la Universidad de Oxford.

Carney trabajará en el Banco de Canadá hasta mayo del 2013 y comenzará sus funciones en el BoE en julio del próximo año. El funcionario iniciará un mandato de cinco años, en vez del de ocho años que se esperaba para el próximo gobernador del BoE.

“Sorpresa, enorme sorpresa”, comentó Peter Dixon, economista de Commerzbank. “Es el único tipo que yo no tenía en la lista y es una cachetada en la cara para personas como (Paul) Tucker y todos aquellos que esperaban asumir el cargo”, agregó Dixon.