(Bloomberg) Después de tres años de desilusiones, los mercados emergentes están a punto de doblar la esquina, pronostica Goldman Sachs Group.
En tanto el crecimiento repunta y la mayor debilidad de las monedas contribuye a aliviar los desequilibrios económicos, “2016 podría ser el año en que los activos de los mercados emergentes toquen fondo y comiencen a hacer pie”, escribieron estrategas encabezados por Kamakshya Trivedi en una nota el jueves. “Hay perspectivas de una mejora en el crecimiento y mejores retornos, aun cuando no sea una repetición de la maravillosa década del 2000”.
Algunos países están mejor posicionados que otros. Si bien Colombia, Sudáfrica, Turquía y Malasia todavía deben resolver sus desequilibrios de cuenta corriente, Rusia, India y Polonia están entre los países que han mejorado lo suficiente como para que sus activos tengan un alza, según Goldman Sachs. Las monedas de los mercados emergentes, que este año cayeron, ya no son “caras”.
La firma con sede en Nueva York se suma a un puñado de inversores que ahora son más optimistas respecto de las economías en desarrollo después de que sus monedas bajaran a mínimos récord y sus acciones estuvieran 51 puntos porcentuales por debajo de sus pares de los mercados desarrollados en los últimos tres años. Franklin Templeton ha dicho que la liquidación de activos ofrece nuevas oportunidades de compra que no se veían desde hace décadas.
Repunte del crecimiento
Goldman Sachs predijo que los países en desarrollo crecerán 4.9% el año que viene, respecto de un 4.4% previsto en 2015, lo que marca la primera aceleración desde 2010.
La mejora, si bien está aún por debajo de la tendencia de largo plazo, sólo puede contribuir a fortalecer la confianza de los inversores dado el actual “pesimismo generalizado”, escribieron los analistas.
“Diríamos adiós al pesimismo extremo que a veces encontramos respecto de las perspectivas a largo plazo de los activos de los mercados emergentes”, señalaron.
El Índice MSCI Emerging Markets subió 0.5% a las 10:31 en Londres, prolongando su avance semanal a 2.5%. Un indicador de monedas de veinte países en desarrollo trepó 0.8% en los últimos cinco días, reduciendo su caída de este año a 12%.
Goldman Sachs dijo que el mayor riesgo es una “depreciación significativa” del yuan. Un dólar más fuerte y un crecimiento más lento en China podrían llevar a las autoridades a dejar que la moneda caiga con un efecto que repercutiría en todos los mercados emergentes, indicaba el informe.
“A nuestro modo de ver, las consecuencias de un cambio como ese son el principal riesgo”, dijeron los analistas.