El ministro de la Producción, Bruno Giuffra, sostuvo que la ejecución de una nueva política de manejo responsable del sector durante la Segunda Temporada de Pesca Norte Centro de anchoveta -que culminó oficialmente la media noche del viernes-, permitió la preservación de alrededor de 300,000 toneladas de anchoveta juvenil para futuras temporadas de pesca.

Más de 600 supervisores inspeccionaron 22,627 desembarques de 755 embarcaciones para verificar los pesos reportados y efectuar los muestreos biométricos al recurso anchoveta.

“La implementación del aplicativo “Bitácora Web” nos permitió mejorar los tiempos de intervención, ante la presencia de juveniles de 24 a 6 horas, y suspender de inmediato la zona marítima donde se encontraba la citada especie”, señaló Giuffra.

Asimismo, se dispuso el cierre de 96 zonas de pesca, protegiendo un área total de 293,439.508 Km2 (una superficie mayor a la del Ecuador).

De acuerdo a la información biométrica obtenida en las inspecciones efectuadas por las empresas encargadas del control de pesca, el promedio ponderado de ejemplares de anchoveta con tallas menores a 12 centímetros fue de 18.27%.

Ingresos
En dicho periodo de pesca, se generó un aproximado de 30,000 puestos de trabajo e ingresos al sector por US$ 1,000 millones, refirió el ministro Giuffra.

Cabe indicar que las zonas donde se presentaron la mayor actividad en la extracción de anchoveta fueron frente a las costas de la región La Libertad (40.50%), principalmente entre las 5 a 20 millas, seguido de la región Áncash (29.55%), entre las 20 a 40 millas y finalmente, frente a las costas de la Región Lima (18.39%), con mayor incidencia entre las 10 a 30 millas.

La anchoveta permite obtener insumos –destinados al consumo humano indirecto–, como la harina y el aceite crudo de pescado, convirtiéndose en un motor del sector pesquero.

Más del 80% del referido recurso se exporta, mientas que el porcentaje restante resulta como alimento balanceado para los sectores avícola, ganadero (vacunos, caprinos) y acuícola.