Washington (Reuters).- El gasto del consumidor estadounidense registró en agosto su mayor alza en seis meses, pero el incremento se debió mayormente al aumento en el precio de la gasolina, mostró un informe del Gobierno que apunta a que el crecimiento económico habría sido débil en el tercer trimestre.
El gasto subió un 0.5% tras haber aumentado un 0.4% en julio. El alza estuvo en línea con lo esperado por los economistas.
El gasto del consumidor representa un 70% de la economía estadounidense y el segundo mes seguido de alzas refleja mayormente el aumento del precio de la gasolina, aunque las compras de autos también ayudaron.
El precio de la gasolina subió 28.2 centavos por galón en agosto. El gasto en bienes no duraderos aumentó un 1.7% luego de subir un 0.8% en julio.
Al ser ajustado por inflación, el gasto del consumidor subió un 0.1% tras crecer un 0.4% en julio. Esto sugiere que el consumo no mejoraría mucho este trimestre frente al alza anual del 1.5% registrada en el segundo trimestre.
El menor gasto del consumidor y una baja en los inventarios agrícolas debido a una fuerte sequía en el centro del país golpearon el crecimiento del país en el segundo trimestre.
En medio de las alzas en el precio de la gasolina, las presiones inflacionarias aumentaron en agosto, reflejadas en una subida del 0.4% en el índice de precios sobre gastos en consumo personal, el mayor incremento desde marzo del año pasado.
En los 12 meses a agosto, este índice -conocido por sus siglas en inglés de PCE- acumuló un aumento del 1.5% tras una subida del 1.3% en julio.
Sin embargo, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, que excluye los precios de los alimentos y la energía, subió solo un 0.1% respecto de julio y en el año a agosto arrastra un aumento del 1.6%, sin cambios respecto del mes previo.
El ingreso, en tanto, aumentó un 0.1%, pero fue erosionado por la mayor inflación. El ingreso disponible de los hogares tras descontarle el alza en el costo de vida y el pago de impuestos bajó un 0.3% tras haber subido un 0.1% en julio y sumó su primera caída desde noviembre.
Dado que el gasto superó al crecimiento del ingreso, la tasa de ahorro bajó un 3.7% el mes pasado frente al 4.1% de julio.