Diario Financiero de Chile
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)
Por C. Morales y R. García
A menos de una semana de las elecciones presidenciales en Colombia, aún no surge un claro favorito. Las encuestas de opinión apuntan a un empate técnico en primera vuelta entre el mandatario Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga, el candidato del movimiento Centro Democrático, apoyado por el ex gobernante Álvaro Uribe.
La opción oficialista obtendría 29% de los votos y el abanderado opositor, 29.3%, según Gallup. En el balotaje, Zuluaga se quedaría con 42.5% de las preferencias, mientras que Santos sólo conseguiría 35.1%.
Pero más allá de quién salga vencedor, la economía colombiana mantendría su actual rumbo, ya que ambos candidatos tienen un programa similar. Sin embargo, el próximo líder tendrá diversos desafíos en esta materia. Probablemente el más relevante se relaciona con el crecimiento potencial de la nación, que se vería recortado durante la próxima década desde 4,5% a 4,1%, de acuerdo a la Asociación Nacional de Instituciones Financieras.
Esta rebaja se debería a los problemas que enfrentan los rubros de minería y energía. En su análisis “Desempeño del Sector Mineroenergético en 2013 y Perspectivas”, el organismo detalló que el ritmo de expansión de esta industria se desaceleró desde un promedio de 10,2% entre 2007 y 2012 a una tasa de 4,9% el año pasado. Entre 2012 y 2013, se registró un descenso de 0,7 punto porcentual.
Los conflictos judiciales y los cuellos de botella en infraestructura son los principales obstáculos que enfrentan estas actividades.
“Hay que resolver temas de regulación si no queremos que haya un bajonazo más fuerte en la minería, que está teniendo un fuerte efecto en la economía”, comentó al diario local La República Luis Ferney Moreno, director del Departamento Mineroenergético de la Universidad Externado. El experto añadió que “si seguimos igual, sí creo que el Producto Interno Bruto pueda caer”.}
A modo de referencia, la producción de petróleo, carbón y oro ha estado por debajo de la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo. En abril, la extracción de crudo llegó a 935 mil barriles diarios en promedio, lo que se compara con un objetivo de 1,4 millón de barriles. En el caso del carbón, el rubro produjo 85,5 millones de toneladas el año pasado, muy lejos de la meta de 114 millones. Por su parte, la producción de oro ha llegado a 55,7 toneladas, cerca de 16 toneladas menos que las esperadas.
Eduardo Chaparro, presidente de la Asociación de Mineros Colombianos, afirmó que estas cifras demuestran que “esta locomotora no arrancó. Entre 2010 y 2012 calculábamos que las inversiones serían de US$ 20 mil millones a 2020, pero eso se ha desplomado por todos los problemas que enfrenta las empresas”.
*Capacidad productiva plena*
A pesar de las dificultades que podría experimentar el país a largo plazo, la perspectiva para este año se vislumbra bastante positiva. Uno de los sectores con mayor dinamismo es el del consumo. Desde noviembre de 2012 las ventas minoristas han estado en terreno positivo y en marzo tocaron su máximo en más de dos años con un alza de 8,3%.
Luego de un desempeño bastante irregular durante 2013, la producción industrial acumula cuatro meses consecutivos de crecimiento. De hecho, en mayo la actividad en las fábricas subió a 9,8%, su mayor salto desde abril de 2008.
Si bien la economía se ralentizó entre octubre y diciembre y se espera que haya mostrado un menor ritmo en el trimestre pasado, Colombia registraría en este ejercicio el segundo mayor crecimiento entre las principales economías de la región, detrás de Perú, con 4,5%, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
En su última reunión de política monetaria, el banco central pronosticó que, debido a la continua expansión de la demanda interna y al buen estado de la economía, el país se acercará al uso pleno de su capacidad productiva en 2014.
El aumento de la inflación en los cinco meses a abril y su convergencia hacia la meta de 3% llevó al instituto emisor a elevar las tasas de interés por primera vez en trece meses desde 3,25% a 3,50% el mes pasado.
La entidad explicó que la estabilidad macroeconómica y la aceleración de los precios “son compatibles con una postura de la política monetaria un poco menos expansiva que la actual”.
El buen momento de la actividad también ha incidido en la tasa de desempleo, que entre enero y marzo retrocedió 1,4 punto porcentual hasta 9,7%. En todo caso, el índice se mantiene alto, especialmente si se compara con naciones como Chile y Perú, cuyas tasas en marzo se ubicaron en 6,5% y 6,9%, respectivamente. Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, explicó que una de las principales causas de esto son los sobrecostos laborales.
De acuerdo a la encuesta Gallup, los colombianos estiman que el principal problema que deberá resolver el próximo gobierno es precisamente el de la generación de empleos.