París, (Reuters).- El Gobierno francés advirtió el miércoles al fabricante de equipamiento de telecomunicaciones Alcatel-Lucent que podría bloquear cualquier plan de reestructuración en Francia, a menos que la firma negocie con los sindicatos para salvar el mayor número posible de empleos locales.
El grupo dio a conocer planes el martes para recortar un total de 10,000 puestos de trabajo en todo el mundo, incluidos 900 en Francia, y señaló que los recortes constituían la última oportunidad de erradicar años de pérdidas y revitalizar a la compañía.
El Gobierno del presidente Francois Hollande, que se enfrenta a una creciente impopularidad por el alto desempleo, criticó los planes de Alcatel-Lucent, y el primer ministro Jean-Marc Ayrault insinuó el miércoles que podría utilizar los recientes cambios al código de trabajo para bloquear cualquier accionar en Francia.
“Si no hay un acuerdo mayoritario (con los sindicatos), el plan de reestructuración no será aceptado porque la ley ahora da al Estado la responsabilidad de actuar”, dijo Ayrault a la radio Europa 1.
“Queremos una negociación que salve el mayor número de empleos posible, tantas instalaciones como sea posible”, agregó el ministro, quien pidió a Alcatel-Lucent que revise un plan que actualmente prevé el cierre de dos instalaciones y la posible venta de otras.
Normativa legal
Bajo la ley de trabajo que comenzó a regir en junio en Francia, el Gobierno debe revisar si cualquier acuerdo firmado con sindicados adhiere o no a las regulaciones.
De no existir un acuerdo, el Estado procederá a un control exhaustivo del plan de reestructuración de la compañía, que incluye una evaluación para determinar si es adecuado el proyecto dados los activos y salud económica del grupo.
“Si no hay aprobación por parte de la administración, la compañía no puede despedir personal”, indicó por teléfono un funcionario del Ministerio de Trabajo.
Producto de una fusión transatlántica en 2006 destinada a crear un gigante global, Alcatel-Lucent emplea a 72,000 personas en todo el mundo y compite con los rivales más grandes Ericsson de Suecia, Huawei de China y Nokia de Finlandia.